Adiós al sistema ‘foto-rojo’ frente a la piscina cubierta

Tras casi dos años de funcionamiento -desde octubre de 2016-, el sistema de foto-rojo del semáforo de la piscina cubierta ha sido desmontado. En este tiempo, menos del 0,4% de los vehículos que han transitado por este punto han sido sancionados por no respetar la señal roja del semáforo regulador de velocidad. El número de sanciones disminuyó progresivamente hasta cifras del 0,1% al mes desde que se adoptaron medidas que favorecieron la reducción de la velocidad por este tramo de la N-430a, como la mediana construida el año pasado y que se prolonga también por la Avenida del Parque.

“Una vez que se ha conseguido el objetivo de reducir la velocidad en esta zona, reduciendo riesgos y mejorando la seguridad vial, el Equipo de Gobierno cumple el compromiso de retirar este dispositivo”, explicó el concejal de Seguridad Ciudadana y Tráfico, Miguel Ramírez.

Y aunque es obvio, se recuerda que la retirada de este sistema que sanciona a quienes no cumplen los límites de velocidad no implica que se pueda circular a más de 50 km/hora por este tramo o que se pueda sobrepasar el semáforo en rojo. Hay que tener en cuenta que también hay unos metros después otro semáforo que regula el paso de peatones situado entre la piscina cubierta y la pista de atletismo, por lo que se debe tener precaución y respetar la señalización.

Ramírez anunció que seguirán llevándose a cabo campañas periódicas de control de velocidad para recordar la obligatoriedad “no solo de respetar las velocidades máximas señaladas para cada vía, sino de adecuar la velocidad a las condiciones del tráfico y de la vía para evitar atropellos, accidentes y colisiones por alcance”. Estos controles, explicó, son también demandados por vecinos de determinadas vías urbanas en las que en ocasiones hay quienes circulan a más velocidad de la permitida.