Los voluntarios locales se forman para saber escuchar y empatizar
Los voluntarios locales se forman para saber escuchar y empatizar
La concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Manzanares organizó durante el fin de semana un nuevo curso formativo que pretendió crear habilidades de escuchar y empatizar en el voluntariado local. El taller estuvo impartido por el experto Gonzalo Berzosa, director del Instituto de Formación en Gerontología y Servicios Sociales de Madrid.
El curso celebrado durante el viernes y sábado pasados en el Centro Social I estuvo dirigido a voluntarios de cualquier organización o personas interesadas en el voluntariado y llevó por título “La formación en habilidades de trato: la otra cara del voluntariado”.
La finalidad de este curso formativo, que es continuación a otros realizados en Manzanares, fue la de potenciar la conciencia solidaria de las personas, grupos y entidades sociales para realizar tareas de voluntariado social a través de asociaciones y grupos.
El ponente del curso, el gerontólogo y psicólogo Gonzalo Berzosa, señaló que “el voluntariado es un recurso más de nuestra sociedad porque nos necesitamos unos a otros”. Destacó la importancia de formar a los voluntarios en habilidades sociales para que actúen con eficacia. Para ello empleó una metodología activa y participativa, incorporando a los asistentes en una dinámica de diálogo y trabajo grupal.
Al acto de inauguración acudió Julián Nieva, concejal responsable del área de servicios sociales, organizadora de la actividad, que destacó la necesidad de formar a los voluntarios a través de estos cursos “para que les sirva de estímulo a seguir trabajando por los demás”.
Igualmente, resaltó la presencia del ponente, Gonzalo Berzosa. El edil manzanareño señaló que contar con una eminencia de este calibre “avala nuestro programa y nuestro compromiso con los voluntarios sociales y con las personas. Los voluntarios son imprescindibles en nuestra sociedad”, dijo Nieva.
Los contenidos de curso realizado en Manzanares se agruparon en tres apartados, según explicó Berzosa. Comenzó con la habilidad de trato como parte esencial del voluntariado, siguió por la motivación y automotivación, y finalizó con técnicas para desarrollar la habilidad de comunicarse.
Para el ponente, entender la información de la persona mayor, incentivarla para que siga hablando, identificar cómo se siente y captar cuándo debemos hablar “son los objetivos para conseguir la habilidad en un voluntario de saber escuchar”. Añadió que el voluntario debe recoger la emoción del otro mostrándole interés y conectar con sus sentimientos entendiendo desde donde nos habla. Todo ello, según el gerontólogo, dará lugar a conseguir la habilidad de empatizar.
José Jesús, Jesús, Guillermo, Nuria, Isidro y Lola fueron algunas de las personas que participaron en el curso formativo. Todos ellos son voluntarios de muy diferentes edades que colaboran en asociaciones de Manzanares. Para todos ellos ser voluntario les supone “una gran satisfacción y se sienten muy a gusto con ayudar a los demás”.