Una veintena de mujeres se forma como cuidadoras de personas dependientes

Manzanares acoge desde el pasado mes de octubre diferentes jornadas para grupos de autoayuda. A ellas acuden personas, la mayoría mujeres, que se han unido porque tienen algo en común, por ejemplo: tener a su cargo personas mayores o discapacitadas. Los grupos de autoayuda están impartidos por diferentes profesionales como terapeutas, trabajadores sociales y dinamizadores socio culturales. Los lugares de realización son los centros sociales de la localidad, entre ellos, Divina Pastora y Centro Social Polivalente de la calle Empedrada.

En estos grupos de autoayuda, las personas que acuden a ellos deciden reunirse para compartir e intercambiar información y experiencias, facilitarse apoyo emocional; buscar posibles soluciones a sus problemas así como paliar el sentimiento de soledad ante una situación no deseada.

Durante la presente semana, la dinamizadora social del Centro de la Mujer, Mari Sol Camuñas, acompañada de Carmen Mulas, trabajadora social municipal, realizaron una charla sobre cómo cuidar a las cuidadoras desde el principio de la igualdad. Dijo que desde siempre el papel de la mujer se ha dirigido al cuidado de los hijos e hijas así como de las personas dependientes. Añadió que en la charla había intentado abordar el por qué han sido las mujeres las que se han dedicado a lo largo de la historia a ello.

Camuñas reflexionó sobre lo que ha supuesto, a su juicio, la Ley de Dependencia, “un reconocimiento a miles y millones de mujeres que han estado asumiendo el papel de cuidadoras sin ningún tipo de reconocimiento ni económico ni social”.

Potenciar la capacidad de los cuidadores principales en habilidades de cuidado y autocuidado y fomentar la ayuda mutua y la participación grupal así como contribuir a disminuir la sobrecarga que afecta a los cuidadores principales de personas dependientes son algunos de los objetivos que buscan estas actividades.

Mari Sol Camuñas concluyó su charla haciendo hincapié en lo importantes que es cuidarse par poder cuidar a los demás. Añadió que un entorno social y familiar implicado ayudará a conseguir una mayor calidad de vida tanto para la persona en situación de dependencia como para el cuidador o cuidadora familiar.