Triunfos de Salvador Cortés y Rubén Pinar en la segunda de feria

Triunfos de Salvador Cortés y Rubén Pinar en la segunda de feria

Salvador Cortés y Rubén Pinar cortaron dos orejas cada uno en la segunda corrida de la feria taurina de Manzanares (Ciudad Real). La terna la completó Luis Miguel Vázquez, que cortó una oreja al primero de la tarde. Floja entrada, con menos de un cuarto de plaza, en tarde muy calurosa en la que se lidiaron seis toros de Manuel Ángel Millares, empresario de esta plaza. Apenas fueron picados y resultaron flojos.

Taurinas
18-07-2010
Rubén Pinar, a hombros en Manzanares

Luis Miguel Vázquez estuvo aceptable con el primero. Con la muleta inició la faena con ayudados por alto. Midió los tiempos al toro sardo que abrió la corrida, que estuvo a punto de darle un susto por el pitón izquierdo. Mató de estocada entera en los medios y cortó una oreja. Con el cuarto volvió a hacer una faena aseada por ambos pitones, pero tras un pinchazo pegó un bajonazo de mete y saca, suficiente para pasaportar al toro y para perder otro apéndice. Saludó desde el tercio.

Salvador Cortés, en su presentación en esta plaza, estuvo valiente. El único pero a su actuación fue su negativa a salir a hombros. Al segundo lo recibió con varias tandas de rodillas. Estuvo muy torero en un quite por chicuelinas y a pues juntos con la muleta. Hubo mucha voluntad pero poca fuerza en el toro. Mató de estocada entera y consiguió una oreja. En el quinto repitió la larga cambiada y con buenos lances de capa. Con muleta comenzó la faena citando al toro por la espalda en los medios. Fue el mejor toro, aunque vino a menos. Otra buena estocada y segunda oreja para el sevillano.

Rubén Pinar sigue sin explotar en esta plaza, en la que por segundo año volvió a despachar un lote poco potable. Al tercero lo tuvo que llevar alto, sacando buenas tandas por el pitón derecho. Fue de menos a más pero pinchó y finiquitó al de Millares con menos de media y descabello. Generoso premio la oreja. Con el sexto, que fue protestado, estuvo bien con el capote. Al final de la faena cosechó los mejores pases a base de constancia, pero el toro sardo no permitió mayor lucimiento. Estocada entera tras un pinchazo y segunda oreja con la que salió a hombros.