“Todas las educadoras del CAI tienen la titulación exigida”, según Nieva

El equipo de gobierno manzanareño reprochó a la oposición del PP que solicitara un pleno, con el consiguiente gasto de más de 3.000 euros de la sesión, sin motivos justificados y sin que pudiera adoptarse acuerdo alguno, ya que los populares pedían que el pleno penalizara a la empresa que gestiona distintos servicios del CAI municipal, cuando no es el órgano competente.

Dolores Serna dijo que existía una irregularidad en la contratación de una educadora sin la titulación exigida para el cuidado de los usuarios del CAI, por lo que su grupo pedía una penalización para la concesionaria “por incumplimiento del apartado de personal del Pliego de Prescripciones Técnicas” de la adjudicación.

Según la portavoz del PP, la empresa Eulen y el entonces concejal de Servicios Sociales, Julián Nieva, firmaron un convenio de colaboración en septiembre del año pasado para la contratación hasta el 31 de diciembre de la trabajadora en cuestión. Dijo que su grupo comprobó que ésta carecía de la titulación exigida, por lo que acusó a la empresa de incumplir el contrato y al concejal responsable de no velar por su cumplimiento. “Noventa familias dejan cada mañana a sus hijos en manos que deben estar capacitadas”, apuntó Serna antes de pedir una sanción “ejemplar”, “porque con el cuidado de los niños no se juega”.

Izquierda Unida dijo que si había incumplimiento debía sancionarse a la empresa, aunque pidió que no se generalizara “pues el resto de trabajadoras están cualificadas”. Su portavoz, Santiago Sabariego también solicitó al PP que no se arrogue la defensa de los ciudadanos ya que en 2008 votó en contra de la moción de IU que pedía rescindir el contrato del CAI a Eulen y que tuviera gestión directa.

El portavoz del PSOE y concejal de Servicios Sociales cuando se contrató a la trabajadora, Julián Nieva, recordó al PP que en política no vale todo. Explicó que todos los puntos referidos al personal se han cumplido escrupulosamente y que la persona contratada de septiembre a diciembre lo fue con cargo a un plan de integración social, no por la empresa, realizando funciones de apoyo y sin sustituir a ninguna de las ocho educadoras del centro.

Nieva destacó la buena disposición de la empresa durante todo este tiempo de puesta en marcha del CAI para resolver cualquier problema y destacó programas pioneros del área de Servicios Sociales como el de integración social, copiados en otras ciudades. Dijo que para entenderlo “hace falta sensibilidad social”. Explicó que el caso de la mujer contratada es similar al de personas que hacen prácticas en distintos servicios municipales, y que en esta ocasión se trata de una mujer separada, con hija a cargo y que había trabajado con niños antes de volver a vivir a Manzanares. El itinerario de inserción realizado por los técnicos de Servicios Sociales consideró adecuada su formación laboral en el CAI, además de matricularse en centros donde obtener la titulación precisa.

Durante el pleno, Julián Nieva dijo que la adaptación de esta persona fue tal que, cuando dejó de trabajar hubo movilizaciones de los padres, que reconocieron que esos cuatro meses hubo un buen funcionamiento con esta trabajadora de apoyo. “Ustedes se dedican a incendiar las naves para tener rentabilidad política”, dijo el edil al Grupo Popular.

Miguel Ángel Pozas, antes de cerrar el debate, dijo al PP que si la diana era Eulen, el equipo de gobierno o Julián Nieva, “no han acertado”. Negó incumplimientos y pidió al vecindario, singularmente a los familiares de los usuarios del CAI, “que tengan claro que están atendidos debidamente y no es cierto lo que dice el PP”.

Sobre lo manifestado por Izquierda Unida, el alcalde negó que el coste del CAI fuese menor con gestión propia. No obstante, y tras mostrarse partidario de los distintos tipos de gestión, no descartó esta posibilidad si algún día se decide que el Ayuntamiento gestione directamente este servicio “para lo que deberíamos asumir su mayor coste”. Pozas, por último, dijo que si fuera empresario se plantearía instalarse en Manzanares con un gobierno distinto al del PSOE.