Teresa Ruiz de Martín Esteban, un ejemplo de implicación y participación

La galardonada con el premio a toda una trayectoria nació en Manzanares en 1937. Hasta los 4 años vivió en en la calle Reyes Católicos. Después se fue a vivir a Madrid y desde pequeña cuidaba a sus hermanos, ya que ella era la mayor. Teresa se educó en la idea de que el lugar de las mujeres era la casa, y con seis años ya sabía hacer vainica y calados. A los once comenzó a trabajar de aprendiz de sastra en los hotelillos de la Renfe, y más tarde de ayudante de un dentista.

Cuando tiene 16 años muere su padre, con apenas 48 años. Teresa Ruiz, como hermana mayor, y con su madre con una fuerte depresión, se hizo cargo de la familia trabajando en la confección, cada vez más especializada, llegando a trabajar de pantalonera para varias tiendas.

El carácter inquieto y solidario de Teresa Ruiz ya despuntaba, pues además de tener la responsabilidad del trabajo y del cuidado de su familia, colaboraba en un comedor social y formaba parte de Acción Católica haciendo ropa para personas que la necesitaban. También colaboraba con la escuela de oficios “La Ciudad de los Muchachos”, de la que además fue fundadora.

Se casó a los 21 años con Tomás Martín, “Don Tomás”, con quien regresó a Manzanares cuando él llegó como profesor de dibujo y mecánica del instituto. Tiene dos hijos y dos hijas. Afirma que nunca se ha opuesto a las decisiones de sus hijos y ha intentado no darles la educación que a ella le tocó vivir y que diferenciaba los caminos de los hombres y mujeres.

Cuando crecieron sus hijos comenzó el despegue de Teresa Ruiz en cuanto a su participación en la vida social de Manzanares. La primera asociación a la que pertenece fue la coral polifónica Mater Assumpta, en la que entró en el año 1974 como soprano. Y así se mantuvo hasta que la coral estaba a punto de deshacerse y ella, con su carácter decidido, fue elegida presidenta y sacó a flote la entidad. La coral es su otra familia, donde ha crecido y donde ha puesto muchas ilusiones. También le ha permitido viajar por España y parte del extranjero para ofrecer conciertos.

También pertenece a la Asociación de Amas de casa desde hace 38 años, donde tuvo el cargo de vocal en la Junta directiva durante algunos años. Con 53 años se asocia al Centro de Mayores y allí comenzó a participar en muchos talleres. Por verla tan implicada en la vida del centro, le propusieron presentarse al consejo. Al principio a ella misma le chocó porque nunca había habido mujeres en el mismo, pero finalmente se atrevió a ser la primera. Trabajó rodeada de los otros nueve componentes masculinos de la junta directiva. Aún continúa siendo vocal de relaciones públicas y participando en las actividades que se programan.

Teresa Ruiz de Martín Esteban es una mujer que disfruta aprendiendo y participando. Desarrolla su faceta creativa escribiendo, y ha participado en dos películas grabadas en el taller de cine del Centro de Mayores. Además ha ocupado cargos en Afammer, es voluntaria del servicio de teleasistencia de Cruz Roja y celadora de la capilla de la Medalla Milagrosa. En estos momentos su salud no le permite hacer visitas en su labor de voluntaria pero mantiene el contacto a través del teléfono.

Las limitaciones que la salud le va poniendo es lo que más le duele a Teresa, que tiene que ir dejando algunas cosas para cuidarse más.