Teo Serna realiza un viaje al sonido con música “concreta”

La sala de conferencias del Museo del Queso Manchego, en penumbra y con una moqueta central para quien quisiera disfrutar de la misma tumbado, acogió esta original propuesta sonora de Teo Serna en la que el único protagonista fue el sonido, sin luz ni imágenes que pudieran distraer la atención.

Este acto, con la colaboración de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Manzanares, fue “un viaje al sonido”, según explicó el autor en la presentación de la audición. “El sonido siempre nos acompaña, el silencio absoluto no existe”, dijo Serna, que invitó a los asistentes a acercarse y dejarse llevar por esta propuesta “con otros oídos”, distintos a los que tendrían para oír una sinfonía de Mozart, por ejemplo.

Y como si de un concierto se tratara, con un programa no exento de ironía en los títulos de las obras, Teo Serna fue sucediendo sus creaciones de música “concreta”, entendiendo ésta como la generada a partir de sonidos grabados -con posterior tratamiento digital-, tan variopintos como la rasgadura de un papel, el tintineo de una campanilla, susurros, toses, agua, relojes, pájaros o incluso sifones (Sinfonía nº1 para 9 sifones).

De esta forma, los asistentes escucharon esta “música”, pues según al autor así se pueden considerar estas sucesiones de sonido ordenado en forma de poesía sonora, paisajes sonoros y música electroacústica. “Todas las piezas se encarnan en una estética que debe mucho al futurismo, al dadaísmo y al surrealismo”, explicó Serna.

Entre las “composiciones” escuchadas estuvieron “Pequeño poema encontrado para papel, objetos sin identificar, susurros y tos”, “Objeto sonoro para campanilla y electrónica”, “Poema sinfónico para trompeta pregrabada, percusión metálica y bombo” y “Música encerrada para percha de armario, papel y emisiones de onda corta”.