Teo Serna descubre ‘La claridad del agua’ en la fábrica de harinas

Como ya nos tiene acostumbrados el poeta manzanareño Teo Serna, la puesta de largo de su último libro no fue una presentación al uso. Tanto por el formato, en el que los textos recitados por Chema Fabero iban acompañados de sonido, como por el escenario escogido: la fábrica de harinas. El motivo de realizarlo en este espacio tiene mucho que ver con la publicación, ‘La claridad del agua’, inspirada en la muerte de su padre, quien dedicó su vida a trabajar como maestro molinero en este edificio.

Aunque Serna asegura que, para entender el título hay que leer el libro, ‘La claridad del agua’, explica su autor, hace referencia a la nitidez que desprendía este líquido en el vaso que su padre bebía durante su estancia en el hospital. Una metáfora presente en las páginas de este sentido “homenaje a la muerte, pero también a la vida”.

En este emblemático entorno, y con aforo reducido dadas las condiciones del edificio, Teo Serna estuvo acompañado por amigos e integrantes de diferentes colectivos culturales de la localidad; además de una representación del Ayuntamiento, con el concejal de Cultura, Jesús Romero, y las concejalas Paqui de la Cruz e Isabel Díaz-Benito. El poeta, narrador y artista plástico manzanareño aprovechó la ocasión para reivindicar la fábrica de harinas como espacio cultural, por “su increíble potencial”.