El Teatro de Micomicón: un juego complejo, dialéctico y divertido

Una original marioneta se paseó el domingo por diversos puntos de la localidad manzanareña, poniendo humor a este día. Ésta, que iba dentro de una caseta negra, llevaba consigo diferentes objetos para ir amenizando y hacer entendible cada momento de su actuación como un teléfono móvil de juguete, entre otros. Los niños y mayores que observaron el acto, “La Cabaña de Pépé” disfrutaron y rieron con la simpática marioneta que en numerosas ocasiones realizaba con los dedos de la mano el gesto de la paz y la victoria. La improvisación fue la nota predominante del espectáculo dirigido por Daniel Raffel.

El III Festival de Títeres de la XXXI Edición del Festival de Lazarillo se desarrolló en tres momentos y lugares diferentes el pasado domingo día 28 de Agosto. Comenzó en la C/ Empedrada a las 13.30 horas y a las 14.30 horas tuvo lugar en la fachada del Gran Teatro y, para finalizar, el último acto tuvo la novedad de realizarse en la piscina municipal de Manzanares a las 17.30 horas, con gran expectación del público que allí se encontraba, sobre todo, de los más pequeños.

Más tarde, la compañía francesa “Des Ventres Bleus” con su obra “Mambo Taxi” ofreció un espectáculo que recordaba al carnaval de Santiago de Cuba. A bordo de un inmenso coche yankee y, acompañado de un cóctel musical con rumbas, boleros, cha, cha chá y son, siete músicos y una bailarina realizaron un pasacalles con infinidad de paradas.

Y para terminar la jornada del domingo, la compañía “Micomicón” que, ha visitado en anteriores ocasiones nuestra localidad, dio comienzo al teatro de sala con la obra “Todas las Palabras”. José Luis Patiño y Jesús Hierónides son los encargados de dar vida a un rey y un bufón que, bajo la dirección de Mariano Llorente, se encargarán de ironizar sobre los problemas actuales, bajo una estética del siglo XVII.

Durante toda la obra se establece un juego dialéctico entre los dos personajes, que sustituyen la espectacularidad escénica por la belleza del sustantivo y el adjetivo. La teatralidad se da en la sucesión de ideas, en la antítesis de significados, en los brocados de sus ropajes y no en el movimiento escénico. La estética barroca domina el escaso vestuario así como la concepción del texto, lleno de paradojas, juegos y preguntas.

El aforo tan reducido facilitó que los espectadores pudieran subir al escenario y disfrutar de la obra de esta original manera. Llorente, director de “Todas las palabras” se mostró entusiasmado con la idea de que el público y los actores tuviesen tanta proximidad.