“Tea-Trapo”, un recorrido por la historia del traje en el teatro

“Tea-Trapo” es un recorrido por la historia del traje en el teatro nunca expuesta hasta el momento. A través de una heterogénea muestra, el diseñador y escenógrafo manzanareño Carlos Pinilla adentra al espectador en una de las caras más desconocidas del mundo de la interpretación: el vestuario teatral.

Desde el día 31 de agosto, “Tea-Trapo” puede visitarse en la Sala de Exposiciones del Gran Teatro. Esta muestra forma parte de la sección “La Otra Mirada” del Festival Internacional de Teatro Contemporáneo “Lazarillo”. Con ella, su artífice pretende descubrir a quien la contemple “un mundo fascinante, el del teatro, que atrape al espectador en sus múltiples y apasionantes facetas”.

Carlos Pinilla siempre ha estado vinculado al Fict, aunque esta es la primera vez que expone su obra dentro del Festival. Hace muchos años que el escenógrafo se introdujo en el mundo del teatro pero, tal y como él mismo cuenta, poco a poco fue creciendo su interés por otros aspectos que lo rodean. Esta inquietud se plasmó finalmente en su dedicación al vestuario y la escenografía; especialidad que curso en sus estudios en la Escuela Superior de Arte Dramático.

Afirma Pinilla que nada es casual en el teatro, como tampoco lo son el espacio en el que se desarrolla la obra ni el atuendo de los personajes. La realización de este vestuario y esta escenografía requieren de un trabajo intrínseco de investigación e inmersión en el texto a representar, así como del sentido que quiera darle a la obra su director.

Esta muestra recoge algunas de las prendas realizadas por Pinilla a lo largo de los dos años en que lleva dedicándose profesionalmente al diseño de vestuario teatral. Dos años que él mismo califica de “muy intensos”. Así, pueden verse en la misma, veinte trajes pertenecientes al teatro clásico, a montajes alternativos o performance.

La exposición de vestuario teatral “Tea-Trapo” puede verse, hasta el 6 de septiembre, en el Gran Teatro de Manzanares, en horario de siete a ocho y media de la tarde.