“Sotomayor”, veinticinco años demostrando la valía de los instrumentos de pulso y púa

Si las Jornadas de Música de Pulso y Púa “Sotomayor” del año pasado se recuerdan por el concierto de la solista rusa Tamara Volskaya, las de 2008 lo harán por el protagonismo manchego de todos los conciertos y por las actuaciones del solista de mandolina y bandurria Julián Carriazo y el alto nivel exhibido por la Orquesta “Sotomayor”, que demostró llegar en un excelente momento a sus bodas de plata.

La Orquesta de Pulso y Púa “Raimundo Escribano”, de Campo de Criptana, abrió el sábado las Jornadas en su vigésimo cuarta edición. El programa que comenzó con “Suspiros de España” fue in crescendo en calidad, destacando las interpretaciones de “En un mercado persa” de Ketelbey y la Danza Eslava de Volpati. Este grupo, con cinco bandurrias, cuatro laúdes y tres guitarras, surgió en 1989 en el seno de la Asociación “Trovadores de La Mancha”, cuyo primer conjunto de plectro fue curiosamente el que inauguró las I Jornadas “Sotomayor” en 1984 en el salón de plenos del Ayuntamiento de Manzanares.

El profesor de instrumentos de púa Julián Carriazo, natural de Campo de Criptana y que se inició precisamente en la Asociación “Trovadores de la Mancha”, actuó en la segunda parte del concierto del sábado. El prestigioso solista de mandolina y bandurria, con giras y premios internacionales en su haber, estuvo acompañado al piano por la profesora María Eugenia Fernández de la Rúa y dio un recital de música mediterránea, con obras del virtuoso napolitano Raffaelle Calace, y otras de Manuel de Falla y Sarasate. En la parte del autor italiano utilizó la mandolina y en las españolas la bandurria, instrumentos dedicados a música tradicional en ambos países y que en manos de virtuosos como Carriazo han conseguido ocupar su hueco en las salas de concierto de todo el mundo.

Carriazo ha participado en numerosas ediciones de las Jornadas “Sotomayor”, como solista, director de orquestas o miembro de otras. También ha colaborado con la propia orquesta de Manzanares, por lo que dedicó una de las obras al desaparecido músico manzanareño Ambrosio Sánchez-Ballesteros.

La orquesta más novel de las participantes fue el grupo “Quijotes” de Socuéllamos, fundado en 2005 y que actuó el domingo. Su falta de rodaje la suplió con un repertorio muy conocido y ameno, con obras como el Minueto del Septimino de Beethoven, el Ave María de Schubert o el Canto a Murcia de “La Parranda”. Para su director, Francisco Javier Gómez, fue un gran honor actuar en este marco y en un evento que les permite adquirir experiencia. La calidad confió en que llegue conforme surjan valores de la escuela de música.

El concierto del domingo se completó con la participación de la Orquesta de Pulso y Púa “Sotomayor”, dirigida por Martín Cantarero, quien quedó muy satisfecho con el quehacer de sus músicos. Sin ser profesionales, demostraron una calidad que el público supo reconocer con sus aplausos. Martín Sánchez-Migallón y José Gonzalo Panadero fueron los solistas del Concierto para dos mandolinas y orquesta de Vivaldi. Luego llegó la Suite Mexicana que Eduardo Angulo compuso para plectro y también hubo un recuerdo para otro veterano componente recientemente fallecido, Miguel Bolaños.

El presidente de la Asociación Cultural “Sotomayor”, José Sánchez-Migallón, clausuró las Jornadas y agradeció la colaboración del Ayuntamiento, Diputación y empresas colaboradoras. También hizo mención a las bodas de plata de la entidad: “Veinticinco años disfrutando de esta buena música. Nos podemos sentir muy satisfechos”, afirmó.

Tras próximos conciertos de Sotomayor en Socuéllamos y Alicante, la efeméride se conmemorará con conciertos en diferentes zonas de Manzanares, repitiendo el primer repertorio interpretado hace veinticinco años. También preparará la grabación de su disco y un libro que recopile fotografías, poemas y otros textos de este cuarto de siglo de historia.

Los conciertos celebrados el sábado y el domingo, y que superaron el centenar de espectadores en ambas jornadas, fueron presentados por Pilar Sobrino Simal. Todos los grupos y solistas participantes recibieron como recuerdo de su paso por las Jornadas un grabado original del artista manzanareño Juan Sánchez así como, por parte del Ayuntamiento, una cerámica que reproduce la fachada del Gran Teatro, entregada el sábado por el concejal de cultura, Antonio Caba, y el domingo por la edil de festejos, Beatriz Torres.