Se ultiman los trabajos en la A-43 para la apertura del tramo Manzanares - Daimiel

Se ultiman los trabajos en la A-43 para la apertura del tramo Manzanares - Daimiel

Realizar el trayecto completo entre Manzanares y Ciudad Real por autovía será posible dentro de unos días. Actualmente se dan los últimos retoques al subtramo de la A-43 entre Manzanares y Daimiel, que probablemente quedará abierto al tráfico durante los primeros días de octubre.

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24-09-2005

La importancia del nuevo tramo de la Autovía Extremadura-Comunidad Valenciana (A-43) que inminentemente se pondrá en servicio radica en su enlace con la Autovía del Sur (A-4), donde forma un importante nudo de comunicaciones. Éste se sitúa a la altura del punto kilométrico 170 de la A-4 y del 51 de la A-43.

Una vez inaugurado el tramo, quienes circulen por la A-4 en cualquiera de sus sentidos podrán desviarse desde el citado enlace, a la altura de Manzanares, hacia Ciudad Real, pero de momento no podrán hacerlo hacia Levante ya que la nueva autovía se corta en el kilómetro 52, punto al que aún no han llegado las obras de los siguientes tramos ya licitados y adjudicados. Desde aquí, la A-43 debe seguir hacia Herrera de La Mancha, Argamasilla y Tomelloso, así como saldrá un ramal que bordeará Membrilla y llegará hasta la salida de esta población hacia La Solana.

Que la apertura del subtramo Manzanares - Daimiel es cuestión de días se aprecia claramente. La señalización vertical, marcas viales y cartelería ya están listos a falta de algunos retoques que los operarios supervisan estos días. Para no confundir a los conductores muchos de los paneles informativos están cubiertos en los accesos desde otras carreteras, no así a lo largo de los 17 nuevos kilómetros del trazado, que en las cercanías de Daimiel ya está conectado con el tramo abierto que llega hasta la capital provincial.

Con el nuevo tramo, Ciudad Real capital quedará conectada por autovía a la A-4, una de las vías radiales de gran capacidad más importantes del país. Así las cosas, Manzanares y Ciudad Real estarán a poco menos de media hora de distancia por carretera, casi la mitad del tiempo que se empleaba por la anterior carretera convencional.

Las obras de este nuevo subtramo de la A-43, con un plazo de ejecución de 34 meses, comenzaron en mayo de 2003 tras el acto de colocación de la primera piedra a cargo del entonces Secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, y de los alcaldes de Daimiel y Manzanares, en el punto donde enlaza con el que ya está en servicio entre Daimiel y Ciudad Real.

La empresa encargada de realizar la obra ha sido Necso con un presupuesto de 35 millones de euros. El tramo tiene una longitud de 17 kilómetros desde el p.k. 346 de la N-430 hasta su enlace con la Autovía del Sur en Manzanares, aunque con los ramales y accesos de los que dispondrá tiene 22 kilómetros en total.

El trazado del nuevo tramo discurre paralelo en su gran mayoría a la N-430 en su lado norte, manteniéndose dicha carretera en el futuro como vía de servicio. La plataforma de la A-43 está formada por dos calzadas de 7 metros de anchura con arcén interior de un metro y exterior de 2,5 metros, siendo la mediana de separación de catorce metros. La rasante se ajusta al terreno existente, alcanzando los terraplenes alturas medias inferiores a los cuatro metros, debido principalmente a la ejecución de los enlaces y de las obras de drenaje transversal.

El trazado de la autovía tiene unos radios mínimos de curva de 2.000 metros y máximos de 7.500, con una inclinación máxima de la rasante del 1,5%. A lo largo de este tramo se han construido dos enlaces para la conexión con la N-430 y en su tramo final con la Autovía del Sur, siendo el primero tipo trompeta y con movimientos directos a Daimiel y Manzanares, y el segundo, tipo trébol completo en sus correspondientes vías colectoras distribuidoras para las dos autovías que conectará en Manzanares.

Con la nueva autovía se han construido dos pasos superiores para la restitución de las carreteras a Arenas de San Juan y Villarrubia de los Ojos. También incluye un total de once pasos transversales para la restitución de los caminos y veredas o cañadas interceptadas, con las correspondientes vías de servicio a ambos lados de la autovía para dar acceso a las distintas propiedades.