‘Rincones encontrados’, una forma artística de descubrir Manzanares

La exposición ‘Rincones encontrados I’ se inauguró el pasado 5 de julio y está siendo visitada por numeroso público en la biblioteca municipal, donde permanecerá abierta hasta el día 31. En esta primera parte encontramos obra pictórica que, en algunos casos, se remonta a los años 60 del pasado siglo. Presenta bellos y curiosos espacios manzanareños, tan cotidianos que, a veces, pasan desapercibidos. Por fortuna, llamaron la atención de muchos pintores y quedaron plasmados para la posteridad.

El objetivo inicial de ‘El Zaque’ con esta exposición ha sido mostrar cómo los artistas, mayoritariamente manzanareños o residentes en esta ciudad, fueron capaces de encontrar rincones singulares y de plasmarlos de muy diversas formas y estilos. Al añadir a la muestra una relación fotográfica de cómo se encuentran esos rincones en la actualidad, con la intención de reconocerlos y ubicarlos, surgió un segundo objetivo: valorar si esos rincones están mejor o peor que entonces y, en algunos casos, si es posible mejorarlos.

La variedad de artistas y épocas que se presentan es un valor añadido de esta exposición que también da idea de la dificultad que ha supuesto recopilar estas 21 obras, casi todas de particulares que las han cedido para una ocasión única que merece la pena aprovechar para descubrir esas distintas formas de ver Manzanares.

A raíz de esta iniciativa, buen número de artistas y particulares están ofreciendo a ‘El Zaque’ sus “rincones” de Manzanares para futuras ediciones de la muestra, que ya tiene confirmada una segunda parte a partir del 9 de agosto en la misma sala de la biblioteca, con veinte obras de 19 artistas. En ‘Rincones encontrados II’ se verán espacios actuales, obra de “los hijos artísticos” de quienes exponen actualmente, a excepción de López de los Mozos. Los requisitos siguen siendo los de no repetir rincones ni autores.

En estas dos primeras partes de ‘Rincones encontrados’, el colectivo ‘El Zaque’ no ha incluido rincones ni referencias al templo parroquial de la Asunción. Francisco Contreras, secretario de la asociación, anunció que para el año 2020 se pretende hacer una tercera parte de la muestra dedicada de forma monográfica a la monumental iglesia manzanareña con motivo de su quinto centenario.

Recorrido por Manzanares

El recorrido pictórico de ‘Rincones encontrados I’ se inicia con una acuarela del puente de la Reina obra de Clemente Maeso (1976). Sigue por una portada en la Avenida de Cristóbal Colón de Manuel Agustín Serrano Amo (2003); la fachada de lo que hoy es el restaurante Los Rosales; un carboncillo de Manuel Taravilla (1970); la ‘puerta mora’ de la calle Espronceda, de Manuel Fernández (2012); la plaza del Castillo a través de una acuarela de Francisco Noblejas (1970); y los originales de dos marcapáginas a tinta china con las bibliotecas municipales, de José Antonio Bordegé (1985).

La muestra continúa con cuatro pequeños cuadros de Patricio Caba (2013), que en su imaginación ya ‘tuneó’ los silos. Junto a ellos presenta vistas ‘decoradas’ de las calles Morago, Jesús del Perdón y Maestro Don Cristóbal. En acrílico sobre papel, Jesús Mozos (1999) plasmó el escudo heráldico de la esquina de la plaza con la calle del Carmen. De Teo Serna (1998) encontramos, con técnica mixta de óleo, grafito y aerógrafo, las ruinas del ‘Gran Casino’. Está también la casa palacio de los Ochoa de la calle Monjas en una acuarela de Leandro Muela (1970); y, en la obra más antigua de la exposición, la puerta manchega de la calle Miguel de Cervantes, en un óleo de Antonio Iniesta (1960).

El paseo por Manzanares sigue con el realismo de Pedro Miguel Pérez Villegas (1996) en las cuevas del ‘Cerro del Moro’; una vista de la actual calle Antonio Iniesta, obra de Matilde Pacheco (1965); y otra de su continuación, por el callejón de la Hoz, de Juan Sánchez (2003), en el cuadro de mayor tamaño de la exposición.

‘Rincones encontrados I’ se completa con una estampa casi irreconocible de la actual esquina de las calles San Blas y Avenida de Cristóbal Colón, de Paco López (1984); con un óleo de Mercedes López de los Mozos (2003) que muestra el paseo de los Pinos “desde el otro lado de la vía”; y con la desaparecida oficina de facturación de Renfe, en un óleo de Pedro Condés (1970).

Las fotografías que apoyan esta muestra con imágenes actualizadas de esos rincones son de Carlos Caba.