Récord de asistencia en la comida de convivencia del Hospital de Día de Manzanares con 375 participantes

El gerente del Área Integrada de Manzanares, Pablo Aguado, como uno de los asiduos a este encuentro en los últimos años, escribió una carta de agradecimiento a los organizadores para que fuese leída durante el encuentro al que, en esta ocasión, no pudo asistir. En ella mostró su apoyo y la enorme confianza que tiene hacia la gran labor de los profesionales que desempeñan su labor en el Hospital de Día, “gracias a la cual funciona tan bien este dispositivo sanitario”. Así mismo, aplaudió la organización de iniciativas como la comida con resultados tan positivos para los pacientes.

Esta quinta comida de convivencia de usuarios, familiares y amigos del Hospital de Día de Manzanares, organizada por el personal de dicho servicio del Hospital Virgen de Altagracia, alcanzó el mayor número de participantes de todos los años anteriores, con 375 asistentes que pasaron un rato agradable lejos de los tratamientos y actuando como terapia colectiva, motivo principal de la realización de este evento.

Tras guardarse un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados terroristas de París, las doctoras Ana Yébenes y Liliana Suárez dieron la bienvenida a los asistentes y leyeron la carta de saludo del nuevo gerente del hospital.

Felicia Mendoza, enfermera de este servicio, agradeció igualmente la presencia y colaboración de todos los asistentes, a las voluntarias de la delegación local de la AECC y a su presidenta Sandalia Grande, y a los grupos que actuaron de manera desinteresada en la animación del evento, la orquesta manzanareña Arriesga2 y la Asociación de Bailes de Salón.

También hizo alusión al apoyo recibido, como en años anteriores, por Julián Nieva. El alcalde de Manzanares estuvo acompañado en el acto por el concejal de Sanidad, Juan López de Pablo, y por la concejala de Servicios Sociales, Beatriz Labián.

Las coreografías de la Asociación de Bailes de Salón de Manzanares amenizaron la comida entre plato y plato. A los postres se vivió un momento muy emotivo cuando una joven leyó una sentida carta de agradecimiento y homenaje a sus padres, ambos en tratamiento oncológico. Por último, entre música y baile con la orquesta Arriesga2, se hizo el sorteo de regalos aportados por asistentes y por el propio hospital de día.