El público ovacionó el montaje de “Cyrano de Bergerac”

El público ovacionó el montaje de “Cyrano de Bergerac”

El clásico que nunca perderá vigencia “Cyrano de Bergerac” de Edmond Rostand, dirigido por John Strasberg, hizo que el público del Gran Teatro ovacionará durante varios minutos su puesta en escena y, sobre todo, a su protagonista José Pedro Carrión. El actor vallisoletano se mostró entusiasmado de actuar otra vez más en Manzanares, destacando la cultura teatral que existe en la localidad.

Cultura. Espectáculos
16-04-2008

La versión del “Cyrano de Bergerac” que se representó el sábado en el Gran Teatro de Manzanares dirigida por el neoyorkino John Strasberg, tuvo un inicio muy divertido en el que el público fue partícipe. El final también resultó impresionante gracias al trabajo realizado por José Pedro Carrión junto a doce actores que dieron vida a otros tantos personajes. Todos ellos dejaron una excelente impresión en el público que acudió a la representación.

Esta obra escrita por Edmond Rostand en el siglo XIX, que está ambientada en el XVII, recrea la historia de Cyrano de Bergerac, un caballero valiente, apasionado, elocuente, divertido y muy enamorado de su prima Rosana, pero al que le da miedo enfrentarse al amor. Su protagonista, José Pedro Carrión, destacó que la obra iba destinada a todos los públicos con el objetivo de dar a conocer el teatro clásico a los más jóvenes.

En este sentido, el actor vallisoletano dejó claro que el futuro del teatro pasa por acercarlo al mundo de la educación. Carrión, en su tercera cita en el Gran Teatro de Manzanares, destacó la cultural teatral que existe en esta localidad “gracias en gran medida a la asociación Lazarillo TCE”. Puntualizó que el teatro no solo es bueno para el espectador, “también lo es para el ser humano”.

José Pedro Carrión confesó su felicidad por haber hecho realidad el sueño, después de treinta años, de dar vida a este personaje. Dijo que se trataba de un Cyrano cercano que habla de cuestiones esenciales y de valores como la integridad, la honestidad, la tolerancia y el amor imposible. Añadió que representa el afán por superar o alcanzar lo que parece que está lejos de nosotros. “En estos momentos necesitamos alimentarnos espiritualmente; en el fondo la carencia de valores espirituales nos está enfermando”, añadió.

Para Carrión, John Strasberg ha realizado una acertada versión en verso, que llega de una forma limpia y directa al espectador a través del sentido, del alma y del corazón, sintetizándola en dos horas y quince minutos que hacen que el espectador esté muy concentrado. “Cyrano no es un personaje de literatura, sino un hombre real, un hombre del siglo XVII escrito en el XIX y absolutamente válido en el XXI. Es un universal porque todos tenemos algo de Cyrano, algo que no nos gusta de nosotros mismos”, dijo.

Cabe destacar que en el elenco de esta producción realizada por Concha Busto figuraron también, entre otros, Lucía Quintana (Rosana), Cristóbal Suárez (Cristian) y Ricardo Moya (De Guiche). La escenografía es obra de Daniel Bianco, la música está a cargo de Mariano Díaz, la iluminación de Juan Gómez Cornejo y el vestuario ha sido diseñado por María Luisa Engel.