Preocupación en los ganaderos por el uso de herbicidas en siembra directa
Preocupación en los ganaderos por el uso de herbicidas en siembra directa
Los nuevos sistemas conservacionistas de siembra directa ofrecen ventajas para el suelo y para los agricultores pero también provocan preocupación entre los ganaderos. Cada vez son más los terrenos que utilizan este sistema de producción y los ganaderos temen que sus animales pasten en rastrojos que hayan sido tratados con herbicidas. Por ello piden que se señalicen éstos o se les comunique.
Valentín Jiménez Ramírez, ganadero de Manzanares, se percató a tiempo cuando sus ovejas y cabras se disponían a pastar en un rastrojo destinado a siembra directa que acababa de ser tratado con herbicidas. Lo notó por el aspecto de la hierba pero teme que algún día no se aprecien aún los efectos y sus animales coman pastos sulfatados con los que se envenenen. Es por lo que reclama alguna solución en forma de cartel, mojón, señal o aviso en las zonas de pasto que tienen asignadas los ganaderos.
La utilización de herbicidas, en la mayoría de los casos de mínimo impacto ambiental, es necesaria en los sistemas de producción de siembra directa. A diferencia del tradicional, consiste en sembrar sobre los rastrojos del cultivo anterior sin labores previas, es decir, sin arar el terreno. De esta manera desaparece la capa arable, apareciendo en su lugar una capa enriquecida con los residuos de la cosecha, aumentando el contenido de materia orgánica del suelo y mejorando el ciclo de los nutrientes y el aprovechamiento del agua.
La siembra directa, además de evitar la erosión y de retener la humedad del suelo, es también menos costosa que la tradicional, ya que los herbicidas son mucho más baratos que el gasoil necesario para labrar el terreno. Por ello, ante la implantación de esta práctica, los ganaderos muestran su preocupación y recuerdan cómo hace unos veinte años, en esta comarca, se envenenaron de esta forma las ovejas de un compañero. Algunas murieron y otras tuvieron partos defectuosos.
En opinión de Valentín Jiménez, si no se encuentra alguna solución a este problema, el futuro de la oveja de pura raza manchega está en peligro. Los ganaderos pagan por unos derechos de pasto. Si no pueden llevar a sus animales a pastar tendrán que alimentarlos con pienso “y así, el tipo de oveja manchega no da rendimiento”, explicó el ganadero manzanareño.