Precioso homenaje al teatro y al Quijote con "Un momento de gloria"

Los alumnos y alumnas del taller de teatro de la Universidad Popular aprobaron el curso con nota. El sábado y el domingo demostraron su aprovechamiento del curso que ahora acaba y que ha sido impartido por Juanjo Rodríguez. A él corresponde la dirección del montaje estrenado para la ocasión y que encandiló a los aficionados al teatro que en buen número se dieron cita ambas jornadas en el salón de actos de la Casa de Cultura.

La obra representada fue "Un momento de gloria", un precioso texto escrito por el manzanareño Miguel Martín Fresneda, guionista de cine y teatro afincado en Madrid que aceptó el encargo del grupo teatral de la UP de hacer una obra en la que tuviera presencia el Quijote, por aquello del IV Centenario. Y el ingenioso hidalgo estuvo presente pero no fue el protagonista.

Eliseo Pereda, papel interpretado por un sobresaliente Antonio Díaz-Madroñero, protagonizó a un viejo actor secundario que en una residencia de ancianos prepara, junto a su cuidador, una selección de fragmentos del Quijote, una obra en la que por fin iba a ser el primer actor. Durante la obra se encuentra con sus recuerdos, con sus fantasmas, con toda una vida dedicada al teatro.

El texto de Fresneda y el montaje de Juanjo Rodríguez consiguen mantener al espectador enganchado a la obra, solventando con acierto la presencia de los espectros y de los personajes reales, y logrando que no resulte artificial la inclusión de fragmentos del Quijote con escogidos diálogos entre el caballero de la triste figura con su escudero Sancho o con la princesa Micomicona, perfectamente interpretados por José Miguel Martín y Juani Fernández-Pacheco, que a su vez encarnaron al terapeuta ocupacional del asilo y a la difunta madre del protagonista.

El resto de participantes merecieron igualmente los aplausos del público cuando finalizó la representación. Conchi Peña hizo de la desaparecida esposa de Eliseo, Juan Antonio Bolaños del hijo, Julia Fernández-Pacheco de asistente social, Emilia Parra de la directora de la residencia y Virginia García y Emilia Almodóvar de "hermanas Silentes", una especie de espectros que se aparecen al protagonista.

"Un momento de gloria" dejó claro que todavía se puede llegar a sorprender en teatro teniendo al Quijote como pretexto y que Manzanares puede seguir presumiendo de su gente del teatro. Merecería la pena que programadores de otras ciudades aprovecharan la oportunidad de tener "Un momento de gloria" en sus teatros.