Pozas resalta las “inmejorables” condiciones financieras y presupuestarias en las que queda el Ayuntamiento

Miguel Ángel Pozas, que el sábado será relevado como alcalde de Manzanares por Antonio López de la Manzanara tras 28 años al frente del Ayuntamiento, señala que a nivel local no se está haciendo el llamado “traspaso de poderes”. Dice que el nuevo gobierno no les ha pedido esa “cesión” de poderes y que en los días que quedan de legislatura, el equipo de gobierno saliente está a disposición del nuevo equipo del PP “para lo que quieran”.

Respecto a la situación económica en la que queda el Ayuntamiento de Manzanares, y al hilo de unas recientes declaraciones del alcalde electo sobre posibles dificultades para pagar la paga doble del personal municipal, Miguel Ángel Pozas mantiene que el Ayuntamiento “está en unas condiciones financieras y presupuestarias inmejorables, muy satisfactorias”.

“Si el próximo alcalde ha dicho que es posible que tengan dificultades, lo que tendrá que hacer es poner los medios para que no existan esas dificultades”, añade Pozas, quien dice que en mayo se ha pagado sin problema a todos los trabajadores. El alcalde saliente estima que no habrá problemas para pagar la doble de junio ni la nómina de agosto ya que al nuevo gobierno le van a quedar un millón y medio de euros y otro millón de euros pendiente que debe la Junta de Castilla-La Mancha al Ayuntamiento.

Según Miguel Ángel Pozas, la misión de su equipo era mantener el estado de ejecución del presupuesto hasta junio “y hemos cumplido perfectamente”. Añade que el nuevo gobierno del PP tendrá que hacer ahora el trabajo económico. “No querrán que les dejemos el trabajo realizado para los cuatro años siguientes”, concluye Pozas antes de insistir en que el pueblo de Manzanares “está muy bien económicamente”.

Ante la coyuntura económica, que ha obligado a la mayoría de municipios de la provincia a realizar operaciones de tesorería para atender sus necesidades, esencialmente para pagar las nóminas, Pozas augura que el Ayuntamiento de Manzanares también tendrá que hacer lo propio el próximo otoño. Tal y como viene diciendo durante su etapa al frente del consistorio, el desfase temporal que hay entre los ingresos ordinarios municipales -que suelen cobrarse en noviembre- y los gastos que hay que hacer durante todo el año, justifica estas operaciones. Por ello en su día, con la oposición del Grupo Popular, se decidió adelantar el cobro del IBI rústico para aliviar esa tensión de tesorería, explica el alcalde en funciones.

“Nosotros nos vamos a marchar sin tener que haber pedido ningún préstamo para atender los gastos corrientes. ¿Es posible que el PP tenga que hacerlos? Pues tendrá que hacerlos. Eso es gobernar: aceptar responsabilidades y atender las necesidades de todos los ciudadanos, también las de los trabajadores municipales”, finaliza Pozas.