Pozas: “Como alcalde y como ciudadano no voy a permitir que molesten a mi familia y vecinos”

Miguel Ángel Pozas se refirió a ese grupo como una minoría que ha planteado su oposición a la zona azul “de manera irregular”. El alcalde explicó que los convocantes de la concentración del pasado jueves no siguieron los pasos administrativos oportunos, ya que no fue autorizada por la Subdelegación del Gobierno.

Pozas afirma admitir la crítica política o profesional, pero no los insultos. Como alcalde dijo que no se pueden admitir actitudes incívicas y antidemocráticas que rayan el delito. También anunció que no permitirá que se moleste a su familia ni a sus vecinos.

Reconoció el derecho constitucional de la ciudadanía a manifestarse, pero en el caso de que se autorizasen manifestaciones que transitaran ante su domicilio, Pozas anunció que alegaría para que no haya insultos. Como alcalde y como ciudadano avanzó que podría emprender acciones legales si vuelven a repetirse actitudes “que no se pueden permitir en un estado de derecho”.

Respecto a posibles nuevas movilizaciones contra la zona azul, el alcalde hizo un llamamiento a que se hagan de manera cívica y a que los participantes comprueben antes si son irregulares o no. Además, en caso de que hubiera concentraciones ante su casa dijo que tomará las medidas adecuadas y lo comunicará a la Guardia Civil y al Subdelegado del Gobierno por si fuera necesaria la presencia de antidisturbios.

Según el alcalde, tras anunciar que se quitará la zona azul el año que viene, “ya no hay motivos para insistir en que es un disparate o una medida recaudatoria”.

En cuanto a la postura de los grupos políticos municipales de la oposición sobre todo la zona azul, Miguel Ángel Pozas entiende que Izquierda Unida esté en contra, pero cree que, como dijo la portavoz del PP en el pleno, “tiene una posición poco democrática al no respetar el acuerdo tomado por la mayoría”. “Lo que no consigue en un pleno o en las elecciones, IU lo hace de otra manera, recogiendo firmas, creando malos modos, increpando a las autoridades y participando, de alguna manera, de esas acciones”.

Pozas recordó que el PP estuvo en contra de la zona azul, pero que una vez que el acuerdo salió adelante, aceptó las reglas del juego democrático. Sin embargo, en opinión del alcalde, a lo pocos días, el edil Juan Rodríguez “con poco rigor, con un diagnóstico muy personal y desautorizando a su portavoz”, vaticinó que el equipo de gobierno haría una encuesta a su medida.

Finalmente, y como prueba de que la zona azul no tenía intención recaudatoria, puso como ejemplo de lo que puede ser ésta en lo ocurrido en Ciudad Real capital, donde el ayuntamiento la ha adjudicado para diez años por un canon de 1,7 millones de euros.