La popularidad de la danza del vientre llega a Manzanares

La popularidad de la danza del vientre llega a Manzanares

Las manzanareñas se han “subido al carro” de la popularidad de la danza del vientre. El I Taller de esta danza oriental, organizado por el Área de Política de Igualdad, ha sido un éxito. Las participantes demandan otros, para el próximo curso, de más larga duración por sus múltiples beneficios físicos y mentales.

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07-08-2007

La danza del vientre es una danza oriental de las más antiguas que existen y combina elementos de Oriente Medio junto con otros del Norte de África. Hortensia Rivas, directora del grupo Isis de Alcázar de San Juan, ha sido la encargada de coordinar el I Taller de Danza del Vientre, organizado por el Área de Política de Igualdad del Ayuntamiento de Manzanares.

Las cincuenta y cinco participantes del I Taller de la Danza del Vientre no solo han aprendido una sencilla coreografía, a lo largo de nueve sesiones, también han realizado ejercicios de estiramientos y pasos básicos que han contribuido a ganar en flexibilidad.

Esta danza ancestral se caracteriza por sus movimientos suaves y fluidos, coordinándolos a la vez con las diferentes partes del cuerpo. La atención se centra en la cadera y el vientre, alternando movimientos rápidos y lentos y se enfatiza en los músculos abdominales, con movimientos de pecho y hombros.

Hortensia Rivas señaló que es una danza hecha para la mujer, que les hace sentir más femeninas y elegantes, y que despierta su sensualidad. Añadió que en estos momentos la danza del vientre “está muy de moda en España” y se debe, sobre todo, a la cantante Shakira y a los medios de comunicación.

La monitora del taller resaltó los múltiples beneficios físicos y mentales que se obtienen con su práctica, ya que el baile es un buen ejercicio cardiovascular que ayuda a mejorar tanto la flexibilidad como la fuerza. Añadió que esta danza oriental es apropiada para todas las edades y para personas de cualquier constitución, de hecho los grupos de Manzanares han sido muy heterogéneos.

“Además de los beneficios gracias al ejercicio físico que se realiza, la danza del vientre es beneficiosa para la mente ya que fomenta la autoestima, mejora el grado de bienestar de quienes disfrutan practicándolo regularmente”. Estos eran algunos de los comentarios de las alumnas, al finalizar el taller, y demandaban que el próximo curso el Ayuntamiento programe otros de más larga duración.