Una pista de patinaje complementa la oferta de ocio de esta Navidad

Una nueva alternativa para el ocio navideño de grandes y pequeños ha abierto sus puertas en Manzanares. En horario de mañana y tarde, desde el 17 de diciembre hasta la jornada de Navidad, una pista de patinaje, instalada por la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento, completará la oferta deportiva y de entretenimiento de la ciudad, en unos días en los que más de uno ya estará disfrutando de sus vacaciones.

Con unas medidas de 10 metros por 22 metros, o dicho de otra forma, con un total de 220 metros cuadrados, la pista se ha ubicado en el Auditorio Municipal “La Pérgola”. Tal como explicó Carmelo Delgado, encargado de la misma, la pista se ha montado metro a metro, por módulos sintéticos. Posteriormente, la superficie ha recibido un tratamiento especial con un gel, que da la apariencia y sensación de patinar sobre una pista de hielo. De esta forma, se evita la utilización de motores para mantener el hielo, como ocurre en las pistas convencionales.

Antes de entrar en ella, se ha habilitado un espacio para ponerse los patines y unas calzas, que evitan así posibles contagios o infecciones por hongos. El alquiler de este equipamiento está incluido en el precio, casi simbólico, de 1 euro por media hora de patinaje, estipulado por el Ayuntamiento.

La pista tiene una capacidad máxima cercana a las cincuenta personas. Pero por motivos de comodidad y seguridad, los encargados de su mantenimiento han estipulado un aforo de treinta personas que puedan patinar simultáneamente en ella. Delgado también destacó la megafonía instalada alrededor de la pista, ya que afirma que la música es muy importante a la hora de practicar este deporte.

Los encargados de inaugurar esta pista de patinaje en la mañana del jueves fueron los niños y niñas del colegio “San José”, que incluyó esta actividad como complemento a las clases de Educación Física. Agustín Lozano, su profesor, explicó que para acceder a la pista con mayor fluidez habían realizado dos grupos, con los diferentes cursos y los chicos iban entrando por turnos.

Algunos ya estaban acostumbrados a patinar en línea sobre ruedas, pero las opiniones eran diferentes sobre si eso facilitaba o no las cosas con el patinaje sobre hielo. En lo que todos coincidieron fue en destacar lo bien que se lo estaban pasando y que repetirían experiencia estos días en cuanto tuvieran ocasión.

No ha habido ningún incidente destacable. De cualquier forma, ninguno se libró de las caídas, que también formaron parte de la diversión de la jornada.