El parador de Manzanares se sumó a las jornadas gastronómicas de la Ruta del Quijote
El parador de Manzanares se sumó a las jornadas gastronómicas de la Ruta del Quijote
El parador de Manzanares se sumó el miércoles a las jornadas gastronómicas que Paradores ha organizado en todos los establecimientos de esta cadena que se encuentran en la Ruta del Quijote. Autoridades y empresarios degustaron los guisos y viandas tradicionales que el jefe de cocina del parador manzanareño recuperó para la ocasión.
El director del establecimiento de Manzanares, Oscar Martín, señaló que estas jornadas gastronómicas habían nacido de un acuerdo entre Paradores y la Consejería de Industria de la Junta de Comunidades, al objeto de potenciar la cocina tradicional manchega con ocasión del cuarto centenario del Quijote
Los invitados a las jornadas degustaron un menú en el que se entremezclan sabores milenarios, los platos de la llanura y los guisos de la serranía, adaptados a los paladares de hoy. Martín señaló que la degustación empezaría con aperitivos y quesos, para pasar después al bacalao, los guisos de carnes y los postres, con arrope granizado, puches toledanas con picatoste y flor de sartén.
El jefe de cocina del parador, que hizo una presentación de los platos que había preparado, dio una breve explicación de cada uno de ellos, platos recios de pastores y arrieros en su origen, desde el tiznao sobre torta de pastor hasta galianos en costra de ácimo, que se ha adaptado a las exigencias de los gustos de nuestros días.
El director del parador precisó por otra parte, que aparte el menú de las jornadas de degustación, los paradores han estado ofreciendo a lo largo de todo el año las migas, como plato emblemático de la cocina castellano-manchega. Y, en la alocución que dirigió a los invitados, citó algunos lugares del Quijote en los que se habla de la cocina, empezando por el clásico "una olla más de vaca que de carnero, salpicón las más de las noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos" consumían la mayor parte de su hacienda.
Las jornadas de degustación que tuvieron lugar en Manzanares son un eslabón más en esta promoción de Paradores, que empezó en Toledo y terminará en otros paradores de la región el mes de diciembre.