Pablo Alborán encandila al público manchego

El concierto comenzó con gran puntualidad al poco de dar las diez de la noche. Y eso que a última hora hubo que retirar las dos grandes pantallas laterales del escenario debido al viento que las agitaba. Cuando se encendieron las luces del escenario y comenzó a sonar la música, el público vivió un momento mágico que Pablo Alborán no pasó por alto en su primer saludo, en el que dio especialmente las gracias a quienes hicieron cola largas horas a pesar del calor. “Yo soy vuestro Manzanares, por siempre”, dijo ante una nube de pantallas de móviles que inmortalizaban el momento. Entre el público se vieron pancartas de apoyo de personas llegadas desde muchos puntos de la región y de otros lugares tan dispares como Extremadura, Madrid e incluso Grecia.

Pablo Alborán, ante un escenario con fondo de leds que mezcló imágenes del directo y otras que contribuyeron a la magia del momento, basó la primera parte del concierto en los temas de su disco “Terral” cantando junto a su banda, tocando la guitarra o sólo ante el piano como en “Recuérdame”. Antes ofreció “Está permitido”, “La Escalera”, “Pasos de Cero” y “Ecos”.

Los decibelios del multitudinario coro que formó el público siguieron sin bajar cuando llegó el turno de éxitos de anteriores discos como “Desencuentro”, “Quién”, “Caramelo”, “El olvido”, “Miedo”, “El Beso”, “Perdóname” y “Te echo de menos”, con los que asistentes y artista estuvieron mutuamente entregados.

Con una última parte con temas de sus tres discos -“Ahogándome en tu adiós”, “Gracias”, “Dónde está el amor”, “Tanto”, “Éxtasis” y “Volver a empezar”-, el concierto superó la hora y media y llegó la despedida. Pero quedaban canciones que no podían faltar, como el primer gran éxito de Pablo Alborán, “Solamente tú”, con el que el malagueño volvió al escenario para rematar luego la faena con “Por fin”, el primer éxito de “Terral”, álbum del que ofreció por último “Despídete” y “Vívela”.

Los guiños y palabras cómplices con el público y con Manzanares no pararon en toda la noche, como cuando Pablo Alborán cantó “Dónde está el amor”, cuya respuesta fue que está en esta localidad, o cuando en la canción “Caramelo” dijo estar “loco por Manzanares”. Sobre el escenario declaró que había comentado con su equipo que este concierto tenía buena pinta y que esa sensación se confirmó. Por ello, fuera del repertorio previsto, tras el primer bis, se lanzó en solitario con su guitarra con una improvisación flamenca “porque cuando me lo estoy pasando bien me pongo flamenco”, afirmó.

A lo largo del concierto, el cantante malagueño fue presentando uno a uno a sus excelentes músicos, con Adrián Schinoff a los teclados y dirección musical; Carlos Martín a los metales, percusión y teclado; Lolo Álvarez y Porty a las guitarras; Antonio de Haro al bajo y Jorge García a la batería. En muchos momentos compartió primera línea de escenario junto a sus músicos, con quienes a la guitarra y en modo acústico interpretó varios temas. Todos se despidieron juntos del público “emocionados porque vosotros hacéis que nos emocionemos”, dijo Alborán.

Valoración municipal

La concejala de Festejos del Ayuntamiento de Manzanares, Esther Nieto-Márquez, destacó que todo lo que concierne al concierto a nivel organizativo por parte municipal salió correctamente, dentro de las condiciones que ya estaban fijadas desde hace meses por contrato en lo que se refiere al recinto, accesos, fecha, etc. “Ha sido un buen concierto, con el artista del momento, pero no compartimos las condiciones con las que se firmó el contrato dada la situación económica municipal”, afirmó Nieto-Márquez, que también dijo que no se había llegado a las 8.000 personas que se estimaron cuando se presentó este concierto por parte del anterior equipo de gobierno. También consideró que este tipo de espectáculos deben estar dentro de las fechas de feria para que ésta se pueda beneficiar del público que se desplaza desde otros lugares.

Por otro lado puso de relieve el trabajo de los empleados del Ayuntamiento en todo lo que acarrea un evento de estas características. La Policía Local controló y reguló el tráfico en los accesos. Los amplios viales y rotondas del aledaño Polígono Industrial permitieron la fluidez en la circulación y facilitaron tanto la llegada como la salida de vehículos.

Nieto-Márquez también valoró que no hubo incidencias destacadas más allá de los habituales mareos de las fans. Por ello resaltó el trabajo del voluntariado de Cruz Roja y Protección Civil, cuyos efectivos no pararon ni antes ni durante el concierto de auxiliar a numerosas jóvenes que sufrieron mareos y desvanecimientos, en su mayoría después de hacer muchas horas de cola para situarse en las primeras filas. También destacó la atención prestada a personas discapacitadas desde el Punto Accede! del voluntariado de los Servicios Sociales municipales.

Finalmente, debido a que el concierto se realizó en el campo del Polideportivo Municipal, la concejala de Festejos y Deportes pidió disculpas a la ciudadanía por tener que estar cerradas al público durante el viernes la piscina municipal y el resto de instalaciones deportivas, que desde este sábado ya funcionan con normalidad.