El objetivo de plantar 20 millones de árboles esta legislatura, por buen camino

A lo largo de su ponencia, el director general se refirió a las dos órdenes aprobadas dentro del Plan de Desarrollo Regional para la forestación de tierras agrarias y subvención a bosques no productivos. En este sentido, Nicolás habló del cumplimiento del compromiso electoral del presidente autonómico José María Barreda de plantar al menos 20 millones de árboles en Castilla-La Mancha durante la vigente legislatura, de los que 6,5 millones ya han sido plantados.

José Ignacio Nicolás se mostró convencido del cumplimiento de este objetivo, sobretodo teniendo en cuenta que el Plan Especial del Alto Guadiana también contempla un plan de ayudas para la forestación dotado con 1.180 millones de euros para el periodo comprendido entre 2008 y 2027 con el fin de crear masas forestales donde había cultivos de regadío poco productivos.

Durante la conferencia técnica celebrada en la Feria del Campo de Manzanares, que estuvo presentada por el diputado regional Antonio Salinas, Nicolás destacó la importancia de la Ley de Montes y Gestión Forestal de Castilla-La Mancha, por su grado de consenso y porque el 44% del territorio de la región es forestal, principalmente monte arbolado.

El ponente resaltó tres aspectos fundamentales de la Ley. Que los titulares, públicos o privados, de extensiones superiores a 100 hectáreas de monte quedan obligados a dotarse de instrumentos que garanticen la “gestión forestal sostenible”; que en materia de prevención y extinción de incendios, se dota a los responsables de extinción de la condición de agentes de la autoridad; y que se da mayor protección a la nueva figura de “montes singulares” en las cabeceras hidrográficas.

Así las cosas, la nueva consideración profesional del personal de extinción obliga a una mayor formación y tiene como objetivo acabar con las dificultades que el trabajador del servicio de extinción de incendios encuentra para hacer uso de recursos privados a su alcance cuando se enfrenta al fuego. Como agente de la autoridad podrá incautarse del material que les pueda servir en el lugar del incendio, acceder a fincas, romper vallas o captar agua.

Por otro lado, y para evitar que la especulación con el suelo sea el móvil de incendios provocados, la Ley impide la reclasificación urbanística de la superficie afectada por un incendio en un plazo de 30 años.

José Ignacio Nicolás explicó que el verano en nuestra región ha transcurrido, hasta ahora, sin temperaturas extremas y sin un alto riesgo de incendios gracias a que la primavera fue generosa en lluvias y evitó el denominado “estrés hídrico” en áreas de vegetación más expuestas al fuego. Sin embargo dijo que no hay que bajar la guardia y resaltó la nueva campaña de prevención titulada “Amistades peligrosas”, por lo que recordó que sigue vigente la prohibición de hacer cualquier fuego en el medio natural, incluso en zonas habilitadas para ello.