Multitudinaria despedida final a la Sardina y al Carnaval

Multitudinaria despedida final a la Sardina y al Carnaval

El tradicional entierro de la sardina puso fin el miércoles al Carnaval 2008 de Manzanares. La excelente temperatura, casi primaveral, animó a la ciudadanía a presenciar el traslado de los "restos mortales" de la difunta, que tuvo una multitudinaria despedida durante su incineración junto a la Estación de Autobuses, donde se repartieron dos mil pastas con su silueta.

Fiestas
08-02-2008

El "Entierro de la Sardina" puso el broche a cinco días de fiesta caracterizados por la excelente meteorología. Los carnavaleros de siempre no faltaron a la última cita del Carnaval de Manzanares y protagonizaron el tradicional entierro de la sardina, cuyo cortejo fúnebre discurrió por las calles Jesús del Perdón, Virgen de la Paz y Toledo. La comitiva se formó en la plaza de San Antón y tuvo como destino la estación de autobuses, donde tras un breve velatorio se procedió a la incineración de la sardina.

El cortejo fúnebre se abrió con el agente “Moyita” al frente de un amplio despliegue de seguridad privada formado por él solo. Dio paso a las autoridades eclesiásticas, con Obispo, cura de antaño y monaguillo, que precedieron a un solitario legionario en marcha marcial.

El féretro, con muchas rosas de plástico natural, iba respaldado por sus enterradores Waldo y el Galgo. La moda estuvo presente en todo el cortejo y la viuda y la amante de la difunta sardina (Juan Carlos Criado y Miguel Jiménez) fueron “marcando piernas y estilo” con unas impresionantes minifaldas y cabellos muy arreglados en peluquerías de “alto standing”.

La comitiva continuó con otras enlutadas señoras, “poco desconsoladas” y más “tapaícas”, como Mateo Blanquilla y acompañante, seguidos de las altísimas Peraco Junior y Chus junto a Caperales, que a pesar de los tacones no dio la talla respecto a sus acompañantes. Detrás de un grupo de niños y niñas se pudo ver a Ignacio El Menano “con rulos y a lo loco” y a otros clásicos como el Jaro Malo y Juan Antonio Moraleda “con blusa manchega” que estuvieron acompañados, por si había desmayos, de un “fornido” guardia civil que cambió el tricornio por un bombín.

A continuación llegaron “las plañideras”, a las que ya no quedaban lágrimas en los ojos del sufrimiento. Las autoridades militares no quisieron faltar a este momento, con presencia de altos mandos del Primer Batallón del Desbarajuste.

La banda de música de la Asociación Músico Cultural “Pompas Fúnebres”, con nueve componentes, no faltó durante el cortejo de Doña Sardina por las calles de localidad.

Pepe Registra, Maribel y compañeros de fatiga de la Peña el Patacón, junto a otras desconsoladas “almas cándidas”, se sumaron al duelo. El Reverendo Padre Marcos, prelado del Opus, desfiló junto a la “españolísima” Unidad Móvil del Bar Sapi, que cerró la comitiva.

En la Estación de Autobuses tuvo lugar el momento más amargo del Carnaval 2008 de Manzanares: la incineración de Doña Sardina del Azuer Seco. Allí, ante centenares de personas, y para paliar el dolor y las penas por tan “importante pérdida”, los componentes de la Comisión de Amigos del Carnaval repartieron dos mil pastas con la forma de sardina junto a un vasito de mistela.