El mejicano Joselito Adame, gran triunfador de la feria de Manzanares

El mejicano Joselito Adame, gran triunfador de la feria de Manzanares

Para la mayoría de aficionados de La Mancha, Joselito Adame era un desconocido hasta que toreó el pasado sábado en Manzanares, donde el joven diestro mejicano se proclamó como el indiscutible triunfador de la feria taurina de este año. Se mostró valeroso, con muchas ganas y ofreció un variado repertorio. El público acabó coreando su nombre.

Taurinas
21-07-2009
Joselito Adame, a hombros en Manzanares

Pocos apostaban por Adame en la corrida del sábado de feria de Manzanares habida cuenta de su competencia en el cartel: El Juli y Cayetano. El mejicano debutaba y mostró sus credenciales en forma de puerta grande con tres orejas que bien podrían valerle para volver el próximo año tras haberse ganado el favor del público que ocupó algo menos de tres cuartos del aforo del centenario coso.

Julián López “El Juli” demostró su oficio pero estuvo frío con el primero de Daniel Ruiz, que dobló cuando el madrileño empezaba a gustarse en un quite por tafalleras. El inicio de faena fue de menos a más. Llevó al toro por ambos pitones y toreó en redondo. Mató de estocada entera y cortó su único trofeo.

Con el cuarto salió a los medios con buenos lances. En el quite optó por las chicuelinas. De nuevo hizo una faena muy trabajada pero no conectó con el público, pendiente aún de la merienda. Buscó alardes de rodillas y mató tras un pinchado. Saludo desde el tercio.

A Cayetano Rivera se le vio con más empaque que hace dos años. Llevó al colorao segundo al caballo con chicuelinas y no renunció al quite. Comenzó la faena a pies juntos y escuchó los primeros olés de cierta intensidad. El toro fue mejor por la derecha, con tandas de hasta seis embestidas, pero no terminó de conectar. Sí lo hizo cuando se echó de rodillas antes de matar de estocada casi entera. Hubo oreja y petición de la segunda.

Al quinto volvió a capotearlo bien. También se esmeró con la muleta, pero al menor de los Rivera Ordóñez le faltó la chispa necesaria para llegar a los tendidos. Al igual que a El Juli, un pinchazo antes de una estocada entera le privó de llevarse una segunda oreja. Saludó desde el tercio.

Joselito Adame se presentó en Manzanares con dos largas cambiadas al tercero. Luego, quite por caleserinas, banderilleó y comenzó la faena citando en los medios desde lejos y pasando al toro por la espalda. El público ya estaba volcado con el mejicano, que hizo la faena en los medios. El toro se fue a menos y lo remató con manoletinas. Menos de media estocada tras un pinchazo y un enganchón que le rajó la taleguilla no impidieron que el público le premiara su entrega con dos orejas.

Con gritos de “¡Joselito!” comenzó la faena al sexto, al que recibió con otra larga cambiada. En el quite sorprendió con las zapapinas, versión mejicana de las lopecinas de El Juli. Especialmente arriesgado fue el tercer par de banderillas por los adentros. Seis pases de rodillas para iniciar la faena y de nuevo clamor popular. El toro se quedó sin fuerzas y Adame pisó terrenos peligrosos entre los pitones. De nuevo falló con el acero. Dos pinchazos y estocada entera pero el entregado público le concedió una oreja.

La segunda corrida se celebró el domingo con menos de un cuarto de entrada en festejo televisado en directo por CMT. Lo más destacado fueron algunos momentos de Rubén Pinar y la brega del manzanareño Vicente Yestera, a las órdenes de Aníbal Ruiz, y que se tuvo que desmonterar tras banderillear al cuarto.

El de Alcázar abrió plaza. El toro de Sancho Dávila, que presentó un encierro serio, repitió la embestida. Levantó los aplausos más fuertes con trincherazos de rodillas y mató de estocada casi entera para cortar la primera oreja. Con el cuarto, Aníbal Ruiz volvió a emplearse con el toro. Tiró de alardes y desplantes para despertar al respetable, que le premió con una generosa oreja para salir a hombros tras matar de media estocada.

Jeremy Banti era el otro gran desconocido de la feria. A diferencia de lo que pasó un día antes con el mejicano Adame, el francés no pudo sorprender. Demostró clase y muy buenas maneras. Capeó bien al segundo y dejó buenos muletazos aislados. La falta de festejos la pagó con el acero. Dos pinchazos, media estocada y saludo desde el tercio. El quinto dobló varias veces y tuvo que llevarlo alto, perdiendo vistosidad el toreo técnico de el de Arlés. Faena sin transmisión y bajonazo para matar. El público premió su disposición con la vuelta al ruedo.

El albaceteño Rubén Pinar, que venía de triunfar en Pamplona, siguió su racha de puertas grandes. Con el capote destacó con unas chicuelinas y revolera al tercero de la tarde. Los primeros olés de peso de la tarde se oyeron cuando comenzó la faena con los pies clavados en el suelo. Estuvo muy cerca de los astifinos cuernos, aguantando lo indecible y llevando con temple al toro. Mató bien pero repitió hasta cinco veces con la cruceta, con recado presidencial incluido. Al final, una oreja.

Y con el último, Pinar volvió a desplegar el toreo que ya lo catapulta hacia los puestos altos del escalafón en su primer año de alternativa. Tuvo momentos de gran profundidad con la muleta aunque de menor calado que en su primer toro. Estocada entera con oreja y petición de la segunda.

Los dos castellano manchegos salieron a hombros por la puerta grande en tarde entretenida.