Manzanares 6 Barcelona 2 Por Antonio Criado
Manzanares 6 Barcelona 2 Por Antonio Criado
Manzanares venció al filial del FC Barcelona en otro partido para el recuerdo. Los catalanes, que llevaban siete jornadas sin perder, descubrieron por qué el Pabellón Municipal de la calle Maestro Villatoro, la "bombonera de La Mancha", es un fortín inexpugnable para todos los equipos que lo visitan.
La mágica comunión entre equipo y afición, el sexto jugador, es la clave de este éxito sin precedentes. El partido, sin embargo, no empezó muy bien para los locales. El Barcelona tomó el mando y encerró a un impreciso Manzanares en su área. Raúl Aceña se vio obligado a pedir un tiempo muerto y a partir de ese momento la historia cambió radicalmente. En el minuto 13, Zamo se plantó delante de Chema, amagó con un pie y elevó el balón con sutileza por encima del meta visitante con el otro logrando uno de los goles más bonitos de la temporada. Un recurso técnico espectacular que puso a la grada en pie.
Poco le duró la alegría al Manzanares. Al minuto siguiente, Joselito, a la salida de un córner, puso el balón en la escuadra de Pepote de un fuerte zapatazo (1-1). Pero otra vez Zamo, en el 15, adelantó a los manchegos tras finalizar una jugada de Kikillo. Con 2-1 se llegaba al descanso. Los primeros minutos de la segunda parte fueron muy igualados, aunque sin ocasiones claras para ninguno de los dos equipos. Kiki, que en la primera parte ya había chutado al palo, puso el 3-1 en el electrónico en el minuto 25 al resolver una jugada embarullada en el área de Chema.
El técnico catalán, Andreu Plaza, solicitó un tiempo muerto y colocó a Tolrá como portero jugador a falta de siete minutos. El cambio de estrategia dio pronto sus frutos. El Barcelona recortó distancias en el 34 por mediación de Pep Font. Justo antes, Eric Martel había estrellado un balón en el palo.
Sin embargo, el Manzanares da pocas opciones a los rivales en su cancha. Cuando peor lo estaba pasando, Kiki robó un balón en el centro del campo y metió a placer, a puerta vacía, el 4-2 en el 38. Este tanto y la posterior expulsión de Tolrá por cortar un balón con la mano sentenciaron un gran encuentro que cerró el pichichi De la Cuerda con dos goles en el último minuto.