LEGALIDAD

Me hubiera gustado que la atención prestada en el mundo futbolístico provincial, y diría que regional, a los acontecimientos acaecidos en relación al procedimiento ordinario que se instruye a instancia de éste Club acerca del partido no celebrado de la Segunda Autonómica entre el Madridejos “B” y el Daimiel C.F. “B”, se hubiera centrado en datos objetivos, aplicación de normas y reglamentos, cumplimiento de la legalidad vigente, motivos que impulsan a un club a iniciar un expediente de éste tipo, etc.; pero como no podía ser de otro modo en éste nuestro mundo futbolístico, las interpretaciones subjetivas, partidistas, interesadas, malformaciones, calumnias, etc., han sido “moneda de uso” corriente en este caso, bien a través de comentarios en ciertos foros de discusión de las nuevas tecnologías (Internet), bien a través de otros comentarios por los medios de difusión habituales.

¿Es que acaso un Club no tiene derecho a “defenderse” y utilizar todos los medios legales a su alcance, cuando se sienta perjudicado en sus legítimos intereses deportivos y/o económicos? No creo que nadie discrepe al respecto, pero es más, no creo que se trate sólo de un derecho, sino que para los miembros de esta Junta Directiva debe tratarse de una obligación. Centrándonos en el asunto que nos ocupa, añadiré en primer lugar que dicha defensa se ha realizado desde el más profundo respeto a los Organos e Instituciones que tienen algún papel relevante en el mismo y en segundo lugar, desde el más absoluto reconocimiento y aceptación de los procedimientos, normas y disposiciones que regulan el desarrollo de un expediente, sea éste del tipo que sea.

Añadir, como no podía ser de otra forma, que nuestra única “guía e inspiración” ha sido la defensa de nuestros legítimos intereses, en ningún momento el actuar “contra nadie”, si bien e inevitablemente en el uso legítimo de dicha defensa pudiera entrarse en contradicción con otros intereses también legítimos y respetables. Es por ello que para éstos supuestos nuestros Organismos se han dotado de mecanismos que permiten dilucidar conflictos, disparidad de criterios, etc.

¿Queremos dotarnos como cualquier sociedad moderna que se precie, de normas y regulaciones, y centrándonos en el ámbito que nos ocupa, de estatutos, reglamentos, circulares, etc., que vienen a regular el ámbito de actuación de los clubes, la interrelación entre ellos, el normal desarrollo de las competiciones, y tantos y tantos aspectos que abarca el mundo futbolístico, y existe por parte de todos unos derechos al mismo tiempo que unas obligaciones que cumplir?. O por el contrario ¿quizás pudieran existir sólo derechos pero no obligaciones que cumplir por parte de los Clubes, obligaciones que debemos asumir desde el momento que formalizamos una inscripción en una competición federada? ¿todo vale en el desarrollo de la competición? ¿no debe sernos aplicable por igual la normativa existente en cada momento?. Al igual que en el supuesto anterior y desde la racionalidad y el sentido común que al principio indicaba, no creo que nadie pretenda no cumplir con sus obligaciones y compromisos, desvirtuar la competición, etc., en definitiva, no cumplir con la legalidad y por resumirlo en una expresión fácilmente entendible por todos “no jugar limpio”. Si ésta fuera su pretensión y comportamiento, recrimínesele y actúese en consecuencia, ya que existen medios punitivos para ello, pues el fútbol no necesita de éstas artes ni de las personas que las desarrollan.

Sirvan por tanto estas breves reflexiones para manifestar nuestro más sincero compromiso con el cumplimiento de esas normas a las que nos sentimos obligados, con la convicción que las competiciones deben desarrollarse desde unos principios de igualdad, deportividad, respeto y en todo caso desde el más profundo sentido del cumplimiento de la legalidad. Es por ello que desde éste Club, manifestamos nuestra firme convicción de estar con la legalidad, por la legalidad y en la legalidad.

Finalmente, señalar que encontrándose al día de la fecha aún pendiente de resolución por los órganos encargados de la misma, el asunto que centraba el comienzo de esta carta; ni quiero, ni debo, ni puedo entrar en valoración alguna sobre el mismo. Simplemente pedir reflexión y análisis sobre las cuestiones y términos planteados, y si alguien pudiera sentirse agraviado o perjudicado por la actuación de éste Club, disculpen pero no estamos haciendo otra cosa, como creo que ellos harían, que defender los legítimos intereses de una entidad y una localidad a la que representamos, y todo ello desde el más profundo respeto a la legalidad que debe inspirar la actuación en nuestro querido mundo del fútbol y a los Organos e instituciones que velan por su cumplimiento.

En Manzanares , Junio del 2.006

Fdo.- José-Antonio Marqués Caba (Presidente Manzanares C.F.)