Lección de fiabilidad

Manzanares vivió el sábado una fiesta inolvidable. No sólo ofreció un bello espectáculo ante los aficionados que se dieron cita en el Pabellón Municipal, sino que además aseguró la segunda plaza de la Liga y una ilusión que ya desborda en la localidad manchega. Incluso aún queda la oportunidad de alcanzar el liderato, después de que el Oxipharma perdiera el viernes ante el Antequera (3-4). Tres puntos separan a los manzanareños de los granadinos.

El Manzanares FS no especuló con el rival, no intentó medir su potencial ni adivinar sus intenciones. Desde el principio, los jugadores de Raúl Aceña, alentados por su público, demostraron que son uno de los mejores conjuntos de la categoría, y aunque el Andorra se presentaba como un conjunto rocoso que también aspira al play off, los locales no dieron ninguna oportunidad.

La primera jugada de peligro del partido supuso el primer gol manzanareño gracias a una genialidad de Juanillo; una jugada individual con recorte, regate y tiro que a los tres minutos sirvió para inaugurar el marcador. Y sólo tres minutos más tarde, una jugada de estrategia servía para que Kikillo rematara a la red y pusiese el 2-0 en el marcador.