Lazarillo rodeó de manos el Gran Teatro en la celebración del Día Mundial del Teatro

Lazarillo rodeó de manos el Gran Teatro en la celebración del Día Mundial del Teatro

Una simbólica cadena de quinientas manos de papel que rodeó el Gran Teatro de Manzanares, sirvió el pasado viernes para conmemorar el Día Mundial del Teatro. El acto, organizado por Lazarillo TCE, finalizó con la lectura del manifiesto, escrito por el dramaturgo brasileño Augusto Boal, y la imposición de una rosa roja, junto al monumento de la Ciega de Manzanares.

Cultura
31-03-2009

Un año más, Manzanares celebró el Día Mundial del Teatro con las actividades programadas por la asociación Lazarillo TCE. El viernes, 27 de marzo, alrededor de quinientas personas plasmaron, con sus escritos o sus firmas en unas simbólicas manos de papel, su apoyo por las artes escénicas, “echar una mano al teatro”.

Una a una, todas las manos de papel fueron pegadas por jóvenes pertenecientes a las Escuelas de Teatro Lazarillo sobre los muros del centro neurálgico cultural de Manzanares, el Gran Teatro. La presidenta de Lazarillo, Polo Sánchez de la Blanca, también hizo referencia a que en el Centro Penitenciario de Herrera de La Mancha, gracias al taller de teatro que realiza la asociación teatral manzanareña, se vivió esta festividad con diferentes actividades.

A continuación, tuvo lugar la lectura del manifiesto del Día Mundial del Teatro realizado por Augusto Boal, dramaturgo brasileño, escritor y creador de desarrollar “el teatro del oprimido”. Al acto asistieron los concejales socialistas, Antonio Caba, Julián Nieva y Beatriz Labián junto al edil de IU, Santiago Sabariego. La lectura fue realizada por la joven componente de Lazarillo, Marta Nieto-Sandoval. En el manifiesto, el escritor brasileño, candidato al Premio Nobel 2008, hace referencia a que en el algún momento de nuestras vidas el teatro formará parte de nosotros.

“Una de las principales funciones de nuestro arte es hacer conscientes esos espectáculos de la vida diaria donde los actores son los propios espectadores y el escenario es la platea y la platea, escenario. Somos todos artistas: haciendo teatro, aprendemos a ver aquello que resalta a los ojos, pero que somos incapaces de ver al estar tan habituados a mirarlo. Lo que nos es familiar se convierte en invisible: hacer teatro, al contrario, ilumina el escenario de nuestra vida cotidiana”

El Manifiesto del Día Mundial del Teatro, realizado por Boal señala que “en septiembre del año pasado fuimos sorprendidos por una revelación teatral: nosotros pensábamos que vivíamos en un mundo seguro, a pesar de las guerras, genocidios, hecatombes y torturas que estaban acaeciendo, sí, pero lejos de nosotros, en países distantes y salvajes.

Nosotros que vivíamos seguros con nuestro dinero guardado en un banco respetable o en las manos de un honesto corredor de Bolsa, fuimos informados de que ese dinero no existía, era virtual, fea ficción de algunos economistas que no eran ficción, ni eran seguros, ni respetables. No pasaba de ser mal teatro con triste enredo, donde pocos ganaban mucho y muchos perdían todo. Políticos de los países ricos se encerraban en reuniones secretas y de ahí salían con soluciones mágicas. Nosotros, las víctimas de sus decisiones, continuábamos de espectadores sentados en la última fila de las gradas”.

Finaliza, Boal en la idea que el teatro no puede ser solamente un evento, “¡es forma de vida! Actores somos todos nosotros, el ciudadano no es aquel que vive en la sociedad, ¡es aquel que la transforma!”.