La junta directiva del Bodega Natural B.M.Manzanares termino satisfecha de la organización de la fase de ascenso

El arbitraje de la fase de ascenso, sigue coleando entre los equipos participantes, pobre nivel el de las dos parejas y verdaderamente un tanto lamentable que el juego de los cuatros equipos fuera por encima del nivel de los colegiados. Los castellano-leoneses que pitaron a las manzanareñas, en los dos partidos que disputaron, se convirtieron en protagonistas en ambos partidos por lo mal que lo hicieron. En el primero de los encuentros que enfrentaron al Bodega Natural B.M.Manzanares y al Monovar, la actuación arbitral influyo directamente en el resultado final, de forma puntual y en los momentos claves del partido llegaron las exclusiones y llegaron esos minutos de partido donde el equipo mas perjudicado fue el Bodega Natural. El resultado final de este primer partido que fue de empate a veinticuatro goles, con un arbitraje normal podía haber cambiado perfectamente el resultado.

En la segunda jornada vuelve a ser llamativo, que la pareja de colegiados fueran los mismos que en la primera jornada, en este partido los colegiados poco o nada pudieron influir en el resultado final. El equipo que se encargo de hacerlo malo el resultadofue el conjunto de Manzanares, quien a pesar de ganar el partido su juego dejo mucho que desear, el resultado de la segunda jornada dejo prácticamente la fase vista para sentencia. El juego de las manzanareñas no había sido bueno y pesaba mucho que jugadoras importantes como Sandra Marchan estuvieron sufriendo con una tendinitis que la tuvo muy lejos de su mejor forma en esta fase de ascenso.

La tercera jornada complico todo para el conjunto de Manzanares, por que después de los resultados que se habían dado, las chicas de Javier Marquez debían de ganar de diecinueve goles de diferencia a un gran equipo como el de Dos Hermanas. El comienzo de este partido, que cerraba la competición fue desalentador, con un equipo visitante que estaba pasando por encima de un Bodega Natural al que le pesaba demasiado la exigua victoria del día anterior frente al Ameuchal. El segundo tiempo fue espectacular por parte de Manzanares, las locales supieron elevar una renta de cinco goles en contra y después meterse en el partido. Cuando todo indicaba que al menos pelear por la victoria podían hacerlo, nos referimos a las jugadoras de Manzanares, surgen la pareja de castellano-leones que les toco venir a arbitrar a Manzanares y se encarga de que esto no sea así.

En lo deportivo nadie discute la calidad de Monovar y tampoco la entidad de Dos Hermanas, pero si se discute que con una pareja de árbitros normales los resultados de las manzanareñas hubieran sido otras, esta claro que es fácil siempre a hablar a toro pasado. Decepción por Manzanares, probablemente no sea la palabra exacta, cabrero y rabia si porque en una ocasión mas ha quedado la duda de que hubiera pasado con un par de arbitrajes normales a todos los efectos. Los árbitros castellano-leones, a parte de ser muy malos que eso nadie lo duda, perjudicaron a las manzanareñas en momentos claves del partido y con esas decisiones influyeron directamente en el resultado final.

El publico saco la máxima nota, nunca habíamos visto tres días el pabellón del Nuevo Manzanares repleto de publico y con una afición volcada con su equipo, los equipos ofertaron un gran espectáculo y la presencia de publico así lo atestigua. La organización ha recibido la felicitación directa de la federación española de balonmano, porque todo salio a la perfecccion, los equipos se fueron encantados del trato que recibieron en Manzanares. El bagaje final éxito total, mereció la pena el trabajo que hizo mucha gente para que todo saliera bien, felicitactiones a la junta directiva, a los empleados municipales del pabellón, fuerzas de orden publico, protección civil.

Manzanares esta mas que de sobra capacitado para organizar, este tipo de eventos deportivos, luego los resultados serán otra cosa porque hablamos de que en un juego unos ganas y otros pierden. Esta claro que por segundo año consecutivo, ha merecido la pena organizar esta fase de ascenso, porque Manzanares ha respondido y ha dado la cara y esto es algo muy importante si miramos al futuro del deporte federado de la ciudad.