Julián Nieva y José Manuel Caballero visitan el futuro espacio que Manzanares dedicará al vino
Visita institucional
Julián Nieva y José Manuel Caballero visitan el futuro espacio que Manzanares dedicará al vino
La antigua bodega, situada en la calle Jacinto Benavente, ha sido adquirida por el Ayuntamiento gracias a una subvención de la Diputación de Ciudad Real
En la esquina entre las calles Jacinto Benavente y Concha Espina hay ubicada una antigua bodega que será reconvertida en un espacio dedicado al vino. Este inmueble, que ha sido adquirido recientemente por el Ayuntamiento, recibió hace unos días la visita del alcalde Julián Nieva junto con el presidente de la Diputación de Ciudad Real José Manuel Caballero.
A la amplia oferta turística de Manzanares se le sumará en un futuro un nuevo espacio dedicado al vino que se ubicará en la antigua bodega de la calle Jacinto Benavente, 21. Este edificio, que data de finales del siglo XIX, está incluido en el Catálogo de Bienes y Espacios protegidos de Manzanares y forma parte del patrimonio municipal desde hace unos meses gracias a la apuesta del Equipo de Gobierno “por mantener, recuperar y preservar nuestra historia”.
El pasado jueves, el alcalde Julián Nieva realizó una visita a la bodega para empezar a estudiar cuál es el mejor uso que se le puede dar a este espacio “que no será sólo un museo del vino”. “Queremos que sea un espacio vivo, con mucha actividad, y que en él se fomente la cultura del vino y su consumo responsable conjugándola con propuestas culturales y de otro tipo”.
Junto al primer edil estuvieron las concejalas Isabel Díaz-Benito y Gemma de la Fuente, miembros del Servicio Técnico Municipal y representantes del colectivo 'El Zaque', además del presidente de la Diputación de Ciudad Real. La institución presidida por José Manuel Caballero ha sufragado a través de una subvención nominativa la totalidad de los alrededor de 140.000 euros que el Ayuntamiento pagó a la familia Mascaraque para adquirir el inmueble.
Una bodega con casi 130 años de historia
La bodega cuenta con un gran patio central en torno al cual se ubican distintos pabellones a dos alturas. En sus dependencias se encuentran elementos originales como básculas, máquinas de embotellado y trasiego, así como varias tinajas ubicadas en la cueva típicamente manchega que recorre todo el edificio perimetralmente. Desde el Servicio Técnico Municipal señalan que en general la edificación se encuentra “en buen estado estructural”.