Los jóvenes mostraron gran interés en adquirir conocimientos de primeros auxilios

La Casa de la Juventud se convirtió en el escenario perfecto para acoger, recientemente, dos cursos muy interesantes. El primero de ellos fue uno de dedicado a Primeros Auxilios. La estudiante de enfermería, Vanesa Márquez, se encargó que los jóvenes participantes adquieran conocimientos en técnicas sencillas que pueden ayudarles a salvar vidas en situaciones de emergencia como Primeros Auxilios para bebés y adultos junto a la reanimación cardiopulmonar (RCP).

Para hacer la Reanimación Cardiopulmonar los participantes practicaron con dos modelos, de bebés y adultos. Aunque la ratio, tanto en un caso como en otro, es de treinta comprensiones y dos insuflaciones, hay grandes diferencias a la hora de realizar la RCP. La monitora del Taller de Primeros Auxilios dejo claro que la prioridad es la llegada de los servicios de socorro y emergencia llamando al teléfono 112, “hay pues que alertar a los servicios de emergencia antes de comenzar la RCP”.

Márquez dijo que lo primero que se debe comprobar es el estado de la persona. Tomar la mano de la víctima, decirle “¿me oye? ¡Apriéteme la mano!”, para comprobar si la víctima no reacciona a la palabra, ni al contacto, desabrochar la ropa que pueda molestar la respiración y sobre todo "Ver, oír y sentir". Añadía que es muy importante que se tomen en serio estas clases teóricas prácticas “porque pueden salvar vidas”.

Durante el taller también se proyectó un vídeo en el cual la monitora mostró a los participantes las diferentes clases de quemaduras y heridas. Redundó en algo que hay que tener muy en cuenta como es “no echar pomada sobre una quemadura”.

Finalizado el taller de Primeros Auxilios todos los participantes valoraron la utilidad de sus contenidos. Todos coincidieron en afirmar que lo que más les había gustado e interesado fue el saber realizar una reanimación cardiopulmonar (RCP).

Por otro lado, el Programa Activa Joven propuso un relajante taller de masajes tailandés. Su monitor, Carlos Herrera, explicó que con su práctica ayuda a restablecer nuestra energía vital y a reequilibrar nuestros aspectos físicos, mentales y emocionales. El masaje Tailandés es parte de la medicina tradicional tailandesa cuyo origen se encuentra en la India en los tiempos de Buda. Herrera dijo que tiene un componente, según las teorías asiáticas, muy energético.

Este masaje beneficia a todos los que quieren conservar un buen estado de salud y un alto nivel de bienestar. Acompañado por una respiración consciente, el cuerpo se estimula por dentro y por fuera.