La “joda” de Taburete puso ‘La Pérgola’ patas arriba

Era la primera vez que Taburete hacía parada en Manzanares. Dentro de su gira ‘Matadero 5’, que da nombre también al último álbum del grupo, inspirado en la novela satírica de Kurt Vonnegut, la banda de Willy Bárcenas y Antón Carreño ha pasado por grandes escenarios desde que iniciaran su ‘tour’ en el mes de abril en el Wizink. Pero, tal y como aseguraban ambos minutos antes de poner patas arriba ‘La Pérgola’, el verano se presta a este tipo de espectáculos que, aunque pequeños, “conectan de una manera especial con el público”.

Taburete ha demostrado en sus ocho años de trayectoria que su música va más allá de titulares y ruido mediático. Un puñado de amigos que son familia y que con el tiempo se ha logrado hacer un hueco en la escena española y traspasar todas las fronteras, también la de la edad. Y es que, por el auditorio municipal de ‘La Pérgola’ pasaron desde grupos de gente joven -y no tan joven- hasta familias enteras. Es la magia de Taburete “que llega a todo el mundo”.

“Cuando acabe la gira, recordaremos el concierto de Manzanares”, reconoció un Willy Bárcenas emocionado que con un “hasta el año que viene” mostró su voluntad de regresar al escenario manzanareño. ‘La Pérgola’ vibró, gritó, saltó y se dejó llevar por la “joda manchega” que prometió Taburete y que no defraudó.

La noche arrancó con ‘Cuando se apaga la luz’ y cerró con ‘Caminito a motel’, pasando por canciones como la recién estrenada ‘Aviones sin fuel’ y grandes éxitos como la mítica ‘Sirenas’, con la que la banda saltó a la fama allá por 2016; ‘Belerofon’, ‘Kaiserlautern’, ‘Hasta desmayarnos’, ‘México DF’, ‘Una foto en blanco y negro’, ‘Mariposas’, ‘Abierto en vena’, 'La discoteca', ‘5 sentidos’ o ‘Madame Ayahuasca’.

Un sonido magnífico, un público entregado y una banda incombustible que conectaron desde el primer minuto y caminaron de la mano durante cerca de dos horas de directo en las que reinaron las ganas de “que no se acaben las canciones”.