Isabel Quintanilla fue la encargada del Pregón de Semana Santa 2016 en el Gran Teatro de Manzanares

El sacerdote José Felipe Fernández López, recordó con cariño lo vivido en su pregón del pasado año y agradeció la confianza que en él depositó la Junta de Cofradías, pidió que se escuchara y oyera lo que se iba a comunicar, en un ejercicio por dejarse inundar del mensaje, para vivir con mayor profundidad la fe de cristianos, a la vez que dejarse interpelar por la pregonera “porque estamos necesitados de las palabras y del compartir y departir con el hermano o hermana”.

Por su parte Isabel Quintanilla, en un amplio preámbulo, habló del momento en que le fue ofrecido ser pregonera por la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores, la interiorización de la propuesta, la asunción de la misión y la respuesta, temerosa e ilusionada a la vez, pasando por la lectura de los pregones de la década anterior y el momento en que decide trazar una línea argumental, eminentemente poética, de su mensaje.

Y puesta a la tarea, comenzó por el Viernes de Dolores, y con la ayuda de Polo y Alba, ambas de Lazarillo TCE, que iban recitando, interpretando, declamando, viviendo, poesías de diferentes poetas y poetisas manzanareños, y con un fondo en blanco y negro de imágenes de la primavera y campos manchegos, que después se convirtieron en preciosas estampas de nuestras veneradas tallas e imágenes de la Semana Santa, obra de José-Antonio Romero Gómez, fue recorriéndolas, como si de una interminable procesión de una semana se tratara, partiendo del PERDON del Viernes de Dolores, JÚBILO del Domingo de Ramos, ORACIÓN Y MEDITACIÓN SILENTE, del Lunes y Martes Santos, CAMINO, del Viacrucis Penitencial del Miércoles Santo, TRISTE PREMONICIÓN, del Jueves Santo con la institución del Sagrado Banquete, LUTO, MUERTE Y TRISTEZA, del Viernes Santo, ESPERA, del Sábado Santo y GOZO Y ALEGRÍA DESBORDADA del Domingo de Resurrección.

El pregón de Quintanilla tuvo tintes de serenidad, de saber marcar los tiempos, de no tener prisas por terminar, hasta que llegó a su fin. Elegancia para un pregón que marca, sin solución de continuidad el constante trasiego de actos, comenzando, quizás, por la Celebración Comunitaria de la Penitencia que llevarán a cabo las Parroquias de la localidad, los viacrucis penitenciales de hermandades que están quedando atrás y que se han llevado a cabo cada martes en la Asunción, las charlas, retiros y meditaciones de ambas Parroquias, el triduo de la Hermandad de la Virgen de los Dolores, los besapiés o besamanos.

Finalizado el Pregón, el Presidente de la Junta de Cofradías, Jesús Fernández-Pacheco Ludeña, entregó a Isabel Quintanilla un Nazareno de plata, como recuerdo, y se hizo un paréntesis, tras el cual tuvo lugar la entrega del reconocimiento al cofrade distinguido, en la persona de Alfonso Rodríguez de la Paz Moreno, de la Hermandad de la Virgen de los Dolores. Concluyó el acto con un Concierto a cargo del Grupo de Música Antigua EANES.