Intensa actividad de la Banda de Música en Semana Santa

Intensa actividad de la Banda de Música en Semana Santa

La Banda de Música “Julián Sánchez-Maroto” tuvo una intensa actividad en la Semana Santa manzanareña, en la que volvió a participar tras cinco años de ausencia en la Procesión del Silencio. El plato fuerte fue su tradicional concierto sacro en el Gran Teatro, incluido en la programación del Área de Cultura del Ayuntamiento de Manzanares. Fue el Domingo de Ramos por la tarde con enorme variedad y vistosidad, y con la destacada actuación como solista de Ana Belén Vera Alache.

Cultura. Música
07-04-2015
Ana Belén Vera, solista en el concierto sacro

Tras la primera pieza, “Mi Amargura” de Víctor Ferrer, única marcha de procesión en el programa, el director titular de la formación manzanareña, Pedro Manuel Delegido Calero, detalló y explicó al público las peculiaridades de las obras a interpretar. Así llegó la obertura de la ópera de Giusseppe Verdi “La Forza del Destino”, obra técnicamente compleja para los instrumentos de viento dado que originalmente fue compuesta para orquesta sinfónica. El “Concierto en do menor para oboe”, de B. Marcelo, cerró la primera parte con la gran interpretación como solista de Ana Belén Vera Alache, que actualmente concluye estudios superiores de música en Conservatorio Superior de Música de Jaén. Como bis ante los aplausos del público, la solista interpretó junto a la joven violoncellista Ana María Gómez, el primer movimiento de la Sonata 135 de Carl Phillip Emmanuel Bach.

La segunda parte se abrió con la obra más arriesgada del programa en lo que a dificultad técnica y musical se refiere, la balada para banda “Huntingtower”, una adaptación de Franco Cesarini de la obra original para orquesta de Ottorino Respighi. Luego llegó el plato fuerte de la segunda parte con “El Cántico de las Criaturas”, suite para banda dividida en seis movimientos caracterizados por una utilización brillante de las sonoridades y los colores tímbricos.

La última pieza del programa, “Caleidoscopio” de L. Pusceddu, aportó la nota minimalista al concierto. Se trata de una obra compuesta por pequeñas células musicales intercambiadas en diferentes combinaciones rítmicas y melódicas.

Hubo otro bis que el director dedicó a uno de los más relevantes músicos desaparecidos de la banda, el recordado Guillermo Calero, así como a su viuda, recientemente desaparecida. Así, “Mektub”, de Mariano San Miguel, puso fin a un concierto en el que la Banda de Manzanares mostró sobre el escenario todo su saber hacer y en el que consiguió sonar con una calidad musical y técnica al alcance de pocas agrupaciones amateur.