La instalación de ascensores en el Gran Teatro supondría un coste de 80.000 €, y aún así no se resolvería el problema de accesibilidad

Proceder a eliminar todas las barreras arquitectónicas que imposibilitan o dificultan el uso de las instalaciones del Gran Teatro de Manzanares, por parte de las personas con limitación de movilidad o que utilizan sillas de ruedas, y dotar al Gran Teatro de un ascensor es una de las propuestas que Romero-Nieva (UPyD) llevó a la última sesión de pleno celebrada en Manzanares.

En este punto Romero (IU) dijo que quizá si puede mejorarse algo sobre el tema de accesibilidad, aunque realmente el Gran Teatro cumple bastante con las barreras arquitectónicas “y no creo que la solución sea instalar ascensores”. Por su parte Real (ACM), dijo estar a favor de esta propuesta, si bien -apuntaba- que en todos los edificios públicos se llevara a cabo un estudio y análisis para la creación de un entorno accesible. En su turno Martín-Gaitero (PP) apuntaba que uno de los puntos débiles del Gran Teatro es la accesibilidad, tal es así que hay varias zonas que son muy complicadas para acceder y que habría que ver la solución, lo que dijo no entender Martín-Gaitero es el instalar un ascensor, pues se pueden habilitar mas espacios en platea y facilitar de ese modo el tener que subir a la primera planta.

Como respuesta a esto, Beatriz Labian (PSOE), apuntaba que, estando de acuerdo con Romero Nieva en que este Gobierno tiene el firme compromiso de avanzar en el municipio en materia de accesibilidad, no se comparte la propuesta que el portavoz de UPyD trae en este extremo, porque no atiende a criterios de urgencia, ni de demanda, ni de necesidad. Labian explicó que, entendían que a día de hoy el Gran Teatro no adolece de carencias en materia de accesibilidad, aunque como bien propone podrían mejorarse, lo cual implicaría además de la instalación de ascensores modificar la segunda planta del edificio.

Se entiende la accesibilidad como aquella condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en unas condiciones de seguridad y comodidad y de una forma autónoma y natural. En la actualidad no existen problemas de accesibilidad en la primera planta del gran teatro, ni existe demanda de medidas para mejorarlo. El edificio del Gran Teatro cuenta con una rampa adaptada de acceso a la primera planta, donde en la fila 18 existen entre seis y ocho plazas reservadas para personas con movilidad reducida que requieran para su desplazamiento la utilización de silla de ruedas.

Estas plazas habitualmente son ocupadas por personas con discapacidad que utilizan silla de ruedas, en otras ocasiones también se utilizan por personas con discapacidad visual acompañadas por perro guía. Como le decía habitualmente las instalaciones del Gran Teatro acogen a personas con discapacidad sin que hasta el momento, las posibles barreras existentes hayan impedido la entrada de ninguna persona. Cuando se sacan las entradas de localidades en venta anticipada, estos asientos quedan reservados hasta el último día.