“Imágenes para un recuerdo” puso el broche de oro a las XXV Jornadas de Pulso y Púa “Sotomayor”
“Imágenes para un recuerdo” puso el broche de oro a las XXV Jornadas de Pulso y Púa “Sotomayor”
Las XXV Jornadas de Pulso y Púa “Sotomayor” serán recordadas por el brillante estreno de la Suite “Imágenes para un recuerdo”, de Balduíno Jesús Rodríguez, cuya interpretación en estreno absoluto, fue muy aplaudida por el público asistente. Los organizadores destacaron la calidad de las orquestas participantes, procedentes de Córdoba, Chiva (Valencia) y Majadahonda (Madrid).
La Orquesta de Pulso y Púa “Sotomayor” de Manzanares clausuró la vigésimo quinta edición de las Jornadas homónimas, celebradas durante el fin de semana en el Gran Teatro, con un concierto memorable en el que ofreció el estreno absoluto de “Imágenes para un recuerdo”, una suite compuesta por Balduino Jesús Rodríguez para el montaje “Trazos de una Guerra” de la Asociación Cultural “Airén”. Según Martín Cantarero, director de la Orquesta manzanareña, la ejecución de la obra conlleva diferencias dependiendo del contexto en el que se interprete.
Desvinculada de “Trazos de una Guerra”, la obra de Rodríguez se presentó como una suite de diez movimientos en los que se pueden intuir en dos partes de hondo contenido sentimental, algunos relacionados con el la Guerra de la Independencia, y otros con un carácter más intimista. Cada movimiento fue precedido con la lectura de un poema escrito por Maribel Ruiz, componente del Grupo Airén, quien resaltó el matiz intimista y de sentimiento de los textos.
A pesar de los lógicos nervios de un estreno, el autor de “Imágenes para un recuerdo” se mostró muy contento con el trabajo realizado por sus compañeros ante el público que acudió al Gran Teatro, y resaltó la interpretación, en primicia, de “Duerme el duende del amor”, primer movimiento de su próxima composición musical.
La actuación de la orquesta manzanareña estuvo precedida, en la jornada del domingo, por la Agrupación Musical de Pulso y Púa “5º Traste”, de la localidad madrileña de Majadahonda, cuyos componentes, dirigidos por Pedro Rubio, ofrecieron un concierto ameno con obras adaptadas de Sartori, Leoncavallo, Granados, Soler, Boccherini, Chapí y Fortea, algunas de ellas cantadas por el tenor José Luis Jiménez. El director de la Agrupación madrileña destacó la sonoridad del auditorio manzanareño y la importancia de organizar este tipo de encuentros y jornadas útiles para dar a conocer, al gran público, la música plectro, así como los diferentes grupos y orquestas que existen en España.
Por su parte, Martín Cantarero, alabó el trabajo artístico que presentaron en Manzanares cada una de las orquestas invitadas a las Jornadas valorando la calidad, variedad de estilos y, sobre todo, el elemento sorpresa que cada grupo introdujo en sus conciertos, destacando el concierto de la Orquesta de la “Ciudad de los Califas” (ONCE), de Córdoba por la discapacidad visual de sus componentes y la dificultad que ello conlleva.
Estas XXV Jornadas de Música de Pulso y Púa se inauguraron el sábado con la participación de la Orquesta de Plectro “Ciudad de los Califas”, perteneciente a la O.N.C.E. de Córdoba, y dirigida por Rafael Romero Gil. Se trata de una formación, que como su propio director comentó, está “llena de ilusión y esperanza, pero también de grandes objetivos”. Sus catorce miembros, la mayoría personas afiliadas a la ONCE, son grandes entusiastas de la música que compaginan su trabajo diario con los ensayos.
Romero Gil dijo que preparar por sus músicos los programas a interpretar es todo “un reto”. Los componentes invidentes se aprenden las obras a través de cintas grabadas por el propio director. A continuación, músicos videntes e invidentes hacen ensayos conjuntos guiados por la voz del director.
La Orquesta “Ciudad de los Califas” interpretó en el Gran Teatro un repertorio barroco compuesto por la Sonata en Do, del Padre Soler; Rondó y Polonesa (de la Suite en Re m), de J. S. Bach; el conocido Minueto, de Boccherini y tres tiempos de Don Juan, de Gluck junto al Bolero, de Sor y la Sonata VI de V. Roeser. Tras los cálidos aplausos del público, los músicos cordobeses los agradecieron con el bis “Polca”, de la Suite Mexicana de Eduardo Angulo.
Tras un pequeño descanso, esta primera jornada de conciertos contó con la participación de la Orquesta de Pulso y Púa “Villa de Chiva”, de Chiva (Valencia), dirigida por Francisco José Abellán Martínez. Se trata de una formación fundada a finales del siglo XIX, compuesta por una treintena de músicos muy jóvenes, que eligió para la ocasión un programa muy sinfónico con obras tan enérgicas con el primer movimiento de la 5ª Sinfonía de Beethoven, junto a la espectacular “Astoria”, del propio director; pasando por la sensibilidad de “El Lago de los Cines” de Tschaikowsky, y la popular “Boda de Luis Alonso”, de G. Jiménez.
El director de la Orquesta de Chiva destacó de su formación la versatilidad y la juventud que potencian, a su juicio, la música de plectro. Añadió que su orquesta prefiere romper tabúes y aportar todo lo que puede al repertorio de pulso y púa con programas más sinfónicos, demostrando la capacidad de estos instrumentos.
Igualmente, Abellán Martínez resaltó la importancia de la organización de encuentros como el de Manzanares. Al respecto anunció que tras varios años organizando en Chiva encuentros comarcales, este año lo harán de carácter nacional y contarán con la participación de la Orquesta “Sotomayor” de Manzanares.