Guillermo Alcázar: “Entiendo al público, pero tiene poca memoria”

Alcázar, que dijo entender cualquier decisión de la directiva en este momento, también aceptó los pitos del público. Pero como lo único que no tiene remedio es la muerte, esto es fútbol y al final, “mañana amanece” -según declaró-, el técnico se aferra a trabajo y más trabajo para corregir errores, salir de la dinámica negativa y salvar al equipo de la difícil situación en la que se ha metido en el tramo final de temporada.

El entrenador del Manzanares, que asumió toda la culpa, dijo que es inexplicable e inaceptable lo que le ocurrió a su equipo en el primer cuarto de hora del segundo tiempo, cuando La Gineta remontó el partido de este miércoles tras una buena primera mitad de los locales. Guillermo Alcázar dijo que “no se cortó a tiempo la sangría” ante los continuos avisos visitantes con 1-0 en el marcador. Iba a hacerlo incorporando a Juli para afianzar el centro del campo “pero llegamos tarde”, y los albaceteños ya habían remontado.

En su análisis de lo ocurrido, Alcázar dijo que el equipo no se juntó ante “el meneo que nos estaba pegando” La Gineta, sin ayudas de los jugadores de arriba. “Cuando un equipo avisa, hay que apretar los dientes y olvidarse si eres delantero o centrocampista. Eres futbolista y tienes que ayudar”, criticó a los suyos.

El doble cambio que introdujo con 1-2, al sustituir a Kevin y Luque por Juli y Jeisson, provocó los primeros pitos del público, que acusó al técnico de defensivo, críticas que Alcázar rechazó al repasar una alineación en la que había cinco jugadores ofensivos y contaba en la defensa con centrocampistas natos como Elías y Josema.

Pero los pitos arrecieron tras el pitido final. “Los entiendo, el público es soberano, pero no siempre tiene razón”, señaló el entrenador, muy afectado, al igual que lo estaban los jugadores en el vestuario, desde donde se escucharon broncas entre los propios futbolistas. “Lo que ocurre en el vestuario se queda ahí. Las decisiones no hay que tomarlas en caliente y hay que ahorrarse los comentarios. Al fuego hay que echarle agua, no gasolina”, declaró el míster al respecto.

Con un “mañana amanece”, Guillermo Alcázar lanzó un mensaje de esperanza a pesar de la complicada situación. Por ello no ocultaba estar dolido. “Manzanares es mi casa y me duele más que a muchos de los aficionados, que tienen todo el derecho a manifestar su enfado”, dijo.

El difícil calendario que hay por delante complica aún más la empresa, máxime con los posibles arrastres de 2ªB. El Manzanares tendrá que visitar al Albacete B, Azuqueca, San José Obrero y Marchamalo y recibirá al Toledo B, Conquense y Atlético Ibañés. “Es complicado, pero nunca se sabe. Es fútbol y por qué no le puedes ganar al Conquense”, concluyó.

El equipo vuelve este mismo jueves a los entrenamientos con la esperanza de revertir la situación y no vivir lo que hace unas temporadas,le ocurrió al Azuqueca que, con prácticamente el mismo equipo y técnico, descendió a autonómica una temporada después de jugar la promoción de ascenso. Por ello, y con todo el derecho del mundo a enfadarse, es más necesario que nunca el apoyo de la afición.

JJDP.

Declaraciones íntegras de Guillermo Alcázar tras el partido ante La Gineta: