Un grupo de mujeres conoce las repercusiones psicológicas y físicas de diferentes anuncios publicitarios

Vivimos en la era de las nuevas tecnologías, caracterizada por el progreso y el avance, donde la información que recibimos se transmite a través de múltiples vías. Aprovechando la rapidez de transmisión, los grandes comerciantes crean campañas publicitarias para poder aumentar el valor de su producto y su venta, pero… ¿a qué precio? Nos muestran mujeres hiperdelgadas anunciando productos de adelgazamiento; a jóvenes de 18 años anunciando cremas antiarrugas. Ésta fue una de las conclusiones realizadas por la psicóloga Carmen Fresneda al finalizar el curso que ha llevado en Manzanares con el nombre”genero, publicidad y consumo”.

Uno de los aspectos abordados en él, fue la utilización de la imagen de la mujer en los anuncios publicitarios y que ésta responde, generalmente, a los dos arquetipos clásicos: la mujer como objeto sexual o reclamo consumista y la mujer en su rol de esposa, madre y ama de casa. Por el contrario, la imagen del hombre, señala Fresneda, representa autoridad, sabiduría y experiencia, correspondiéndoles las grandes profesiones.

Igualmente, la psicóloga destacó las conductas peligrosas para la propia salud de las personas que pueden dar consigo algunos anuncios publicitarios. Dijo que muchas mujeres torturan su cuerpo sometiéndolo a regímenes incontrolados, sesiones brutales de gimnasio, tratamientos absurdos que podrán dar consigo repercusiones psicológicas a causa de la dificultad por conseguir lo que la publicidad muestra. “Pudiéndose encontrar las siguientes repercusiones psicológicas: disminución de la autoestima, rechazo de la propia imagen junto a problemas de trastornos de la alimentación (anorexia y bulimia), entre otras”.

Junto a estos aspectos las participantes del taller “género, publicidad y consumo” conocieron temas relacionados con un consumo responsable. Fresneda aconsejó a la hora de hacer compras en supermercados; haber comido antes; elaborar previamente una lista de la compra; comparar precios en distintos establecimientos; verificar la entrega de la garantía; pedir el ticket o factura o concretar las posibilidades de cambiar el producto, entre otros.

Cabe destacar que la coincidencia de fechas conmemorativas del Día de la Mujer, 8 de marzo, y del Día del Consumidor, 15 de marzo, han hecho que las concejalías de Igualdad y Consumo del Ayuntamiento de Manzanares programaron este taller conjuntamente en el que se abordaron diferentes temas relacionados con las dos áreas.

Alfonsa Bellón, responsable del área de consumo, agradeció la repuesta de las mujeres y el interés de éstas en los distintos temas abordados y la posibilidad, en próximas ediciones, de realizar actividades conjuntas en las dos áreas.