Gómez-Cambronero y su equipo logran inhibir en laboratorio el proceso de metástasis

Gómez-Cambronero y su equipo logran inhibir en laboratorio el proceso de metástasis

El investigador y Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, Julián Gómez-Cambronero, estudia desde hace años en su laboratorio de Estados Unidos la quimiotaxis, es decir, los mecanismos moleculares del movimiento celular. El doctor manzanareño y su equipo de Ohio han logrado en laboratorio detener la emigración celular, un gran descubrimiento que podría aplicarse para paliar problemas como la artritis, o incluso inhibir el proceso de metástasis de las células cancerígenas.

Sanidad
24-07-2009
Julián Gómez-Cambronero en su laboratorio de Ohio

La quimiotaxis es el mecanismo molecular que propicia el movimiento celular, como respuesta de un organismo o célula a un estímulo químico en el medio ambiente. Desde hace años, el doctor Julián Gómez-Cambronero, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Facultad de Medicina de la Wright State University de Dayton, Ohio (EEUU) y especializado en Hematología, estudia junto a su equipo de laboratorio las células leucocitarias sanguíneas o glóbulos blancos, como neutrófilos y macrófagos, del mismo modo que la manera en que les afecta este proceso de quimiotaxis.

Habitualmente, este proceso fisiológico de quimiotaxis es beneficioso para nuestro organismo, ya que estos leucocitos, gracias a su capacidad de movimiento, nos ayudan en la lucha contra las infecciones en cualquier parte de nuestro organismo. Pero hay algunas patologías en las que no interesa que los leucocitos se movilicen, ya que pueden incluso agravarlas. Es el caso, por ejemplo, de la artritis o la arterioesclerosis.

Esto motivó al doctor Julián Gómez-Cambronero a dirigir las investigaciones de su equipo hacia la búsqueda de una forma de detener la emigración celular. El resultado de su trabajo ha sido el hallazgo de un compuesto químico que, al menos in vitro, detiene el movimiento de los leucocitos sanguíneos y también de ciertas líneas celulares en cultivo derivadas de ellos. Esto ayudaría a paliar la inflamación crónica asociada a la artritis y la arterioesclerosis.

Pero su estudio les llevó un paso más allá. El equipo de Gómez-Cambronero ha descubierto que este mismo compuesto químico es capaz de inhibir el proceso de invasión de las células tumorales.

Cuando un tumor crece, ciertas células invasivas comienzan a disgregarse del tumor y, con ayuda de células del propio sistema inmune del enfermo, se alejan de él, hasta alcanzar un capilar cercano. Lo hacen en pequeños grupos compactos y viajan a través de los vasos sanguíneos o linfáticos a otras áreas del cuerpo, donde invaden y colonizan tejidos sanos, dando lugar a un nuevo tumor. Este es el proceso de metástasis.

Pero el doctor Julián Gómez-Cambronero ha visto la oportunidad de detener este proceso, justo en el momento en que las células se disgregan del tumor madre, cuando no se duplican ni crecen, pero sí adquieren la característica de la motilidad, dejando de permanecer estáticas.

Utilizando este compuesto químico, que detiene el movimiento de invasión celular, estas células cancerígenas, teóricamente, no podrían llegar al capilar. El compuesto se lo impediría. Esto es lo que ha podido comprobar el investigador manzanareño, al menos en los ensayos in vitro, realizados en su laboratorio.

Comenzará, a partir de este momento, un proceso largo y laborioso, que pasará por realizar pruebas en seres vivos, en lugar de ensayos in vitro, para probar el fruto de este estudio. A pesar de que estos resultados son aún preliminares y precisan de investigaciones adicionales, el descubrimiento de Julián Gómez-Cambronero abre una puerta a la esperanza para la lucha contra una de las mayores plagas de nuestro tiempo.