García Montero: “El compromiso ciudadano parte del trabajo bien hecho en todos los ámbitos profesionales”
García Montero: “El compromiso ciudadano parte del trabajo bien hecho en todos los ámbitos profesionales”
Luis García Montero, ponente de la quinta sesión de “Escuela de Ciudadanos”, abogó por el trabajo bien hecho, en todos los ámbitos profesionales, como síntoma del compromiso de cada ciudadano con la sociedad. En la conferencia que impartió en Manzanares compartió con los asistentes los motivos por los que dejará de dar clase en la Universidad de Granada.
La sala de conferencias de la Biblioteca Municipal “Lope de Vega” volvió a registrar un lleno absoluto durante el desarrollo de la penúltima sesión del ciclo “Escuela de Ciudadanos” en la que intervino el poeta Luis García Montero que fue presentado por el periodista Román Orozco, promotor de la iniciativa que se está llevando a cabo en Manzanares con la colaboración de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento. Basando la exposición en su profesión, dijo que tanto la literatura como la lectura llevan un fuerte componente de rebeldía cuyo valor alcanza una dimensión ética. En este sentido, se refirió al compromiso que cada persona adquiere con la sociedad a raíz del trabajo bien hecho.
Según el poeta, “el compromiso es un valor fundamental en la ciudadanía” y defender la libertad es tomar conciencia de nuestros derechos y de nuestras responsabilidades por lo que no se puede mirar hacia otro lado ni cerrar los ojos ante lo que sucede a nuestro alrededor. En relación con los temas de actualidad que acaparan las portadas de los medios informativos, dijo que “pasan factura a la gente”.
Sobre la crisis dijo que tiene su origen en el capitalismo especulativo; de la corrupción dijo que forma parte de la condición humana y que es necesaria una respuesta rotunda frente a los corruptos”. En este sentido, calificó de “muy peligroso” para la credibilidad de la política que ante los síntomas evidentes de corrupción “el PP busque coartadas, apoyos y justificaciones para los corruptos” en lugar de asegurar a los ciudadanos que cuando se realice el juicio, se depurarán responsabilidades.
En el transcurso de la charla dio a conocer conceptos relacionados con la poesía en general y con el poema en particular al que definió como “un espacio público en el que dialogan dos conciencias, la del autor y la del lector”. En una detallada exposición habló de la libertad de expresión subrayando que una persona es dueña de su opinión cuando dice lo que le exige su conciencia después de haber meditado sus palabras.
La conferencia se transformó en una lección magistral cuando compartió con los asistentes la lectura de “La Aurora”, poema incluido en el libro “Un poeta en Nueva York”, de Federico García Lorca, para, acto seguido, traducir cada palabra y cada metáfora que utilizó el poeta para describir la dramática situación que vivía la sociedad americana durante la gran crisis de 1929. Con una segunda lectura del poema, García Montero quiso mostrar cómo se escribe y cómo se lee un poema, así como su utilidad para transmitir sentimientos y denunciar injusticias.
De su último trabajo literario “Vista cansada” también leyó el poema titulado “Mujeres” con el que quiso transmitir el peligro que conlleva lo que denominó “realidad virtual” refiriéndose a la importancia que se le da hoy en día a la imagen exterior de las personas y a la práctica de airear la vida íntima y privada en público.
Ante el interés que mostró el público por conocer su situación actual y futura en la Universidad de Granada, el invitado a la “Escuela de Ciudadanos” confirmó que tomó la decisión de solicitar una excedencia cuando termine el presente curso y dejará su trabajo como profesor debido a la confrontación que mantiene con José Antonio Fortés, profesor de su mismo departamento que le llevó a los tribunales por injurias.
El poeta granadino explicó que le llamó “perturbado” porque en sus clases explicaba a sus alumnos que García Lorca era fascista y el escritor centenario Francisco Ayala era colaborador de los nazis. García Montero manifestó que una discusión intelectual no se debería haber judicializado y su decisión beneficiará a su vida personal y no envenenará su relación con la literatura.