García Bilbao pidió que la Ley de la Memoria Histórica sea devuelta al Gobierno
García Bilbao pidió que la Ley de la Memoria Histórica sea devuelta al Gobierno
El ponente de la mesa redonda organizada por Izquierda Unida de Manzanares y la Plataforma Ciudadana por la República para debatir las reformas de la Carta Magna, el profesor universitario Pedro García Bilbao, pidió que la Ley de la Memoria Histórica que está tramitando el PSOE sea devuelta al Gobierno porque no cumple los requisitos mínimos que se le pueden exigir.
El coordinador local de IU, Miguel Ramírez, compartió esta opinión y dijo por su parte que presentarán una moción al Pleno pidiendo una calle dedicada a la Segunda República; que se coloquen placas en el cementerio recordando a los que murieron en defensa de la libertad, que en Manzanares fueron alrededor de trescientos; y que se pongan a disposición de los familiares los medios necesarios para identificar a sus muertos a fin de que los honren como crean oportuno.
El sociólogo García Bilbao antes de entrar en el desarrollo del tema de la mesa redonda sobre la reforma constitucional sobre la sucesión a la corona, dijo que el año de la memoria histórica es un hito relevante porque sólo los pueblos que recuerdan lo que sucedió en el pasado no vuelven a repetir los errores cometidos.
En relación con la ley afirmó que no se está haciendo un debate a fondo porque el PSOE está más preocupado por el presente que por el pasado. García Bilbao señaló que la también denominada “ley Jáuregui” está produciendo “estupor” entre los ciudadanos porque tiene visos de ser una ley tardofranquista y excesivos parecidos con las leyes de punto final de Chile y Argentina, que a la postre no han sido válidas. Criticó que la ley no diga paladinamente que el régimen de Franco fue ilegítimo y que los tribunales que condenaron a muerte también lo eran.
Por estos motivos y porque no es cierto que sólo una ley de este tipo sea la adecuada para preservar la convivencia como habría dicho Jáuregui, el diputado socialista y ponente de la ley, pidió que sea devuelta al Gobierno señalando, además, que de seguir por el camino que marca, lo que está verdaderamente en peligro es “la salud de nuestra democracia”.
En cuanto al proyecto de reforma constitucional, defendió la paridad de sexos y señaló que lo democrático sería que acceda a la corona el primer descendiente con independencia del sexto que tenga, lamentando que en España exista todavía este problema que en otros países europeos ha sido superado hace tiempo. Más allá de los problemas internos de la familia real española, planteó, como problema con calado real, la posibilidad de que una mujer puede acceder a la jefatura del Estado si es elegida democráticamente.
Criticó el modelo cerrado propugnado por Aznar durante sus gobiernos y los desequilibrios que introdujo, relacionados sobre todo con los nacionalismos, señalando que Zapatero a través de varios mecanismos, el de la monarquía entre ellos, pretende volver a los equilibrios de la transición. También dijo que los ciudadanos, en aquel momento, no se pudieron pronunciar sobre la alternativa monarquía o república. Esta interpretación y análisis de la reforma de Zapatero, hechos desde una opción republicana, fueron propuestos para su debate por la asamblea.