Finaliza con éxito un curso de carpintería metálica incluido en el Plan Regional de Integración Social

Desde el pasado mes de enero se ha desarrollado en Manzanares un taller de carpintería metálica perteneciente al proyecto denominado “Prevención y formación de jóvenes en riesgo de exclusión” incluido en el Plan Regional de Integración Social (PRIS) que financian el Ayuntamiento, a través del Área de Servicios Sociales, y la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

En el acto que tuvo lugar en la mañana del martes en el Centro Social del Nuevo Manzanares, la concejala de Servicios Sociales clausuró el curso con la entrega de los diplomas de participación que acreditan la formación, cualificación y preparación para trabajar en cualquier empresa del sector de los ocho jóvenes que han asistido regularmente con interés y constancia a todas las clases.

Este curso, que ha seguido el modelo de itinerarios de inserción bajo la supervisión del técnico Socio laboral municipal, Jesús Gracia, está dirigido a jóvenes de entre 16 y 25 años, y su principal objetivo es formar y capacitar a personas con riesgo de exclusión social y laboral para la búsqueda de empleo.

Pilar Sánchez Mulas también destacó la alta demanda y buena respuesta que tuvo la convocatoria del curso y dio a conocer el inminente inicio de otro similar para personas mayores de 25 años, incluido en la denominada Escuela de Inserción Social y que, además de los objetivos genreales de integración, abarcará otros aspectos de la formación relacionados con la educación y desarrollo personal. Este curso contará, por primera vez, con la participación de dos mujeres, “con lo que se fomenta la trasversalidad”, según la edil.

El curso ha contado con clases teóricas y prácticas dirigidas por Ambrosio Velasco quien ha impartido contenidos sobre soldadura, manejo de herramientas y maquinaria, y el tipo de materiales que se utilizan, incidiendo en la seguridad e higiene en el trabajo. En este sentido, Sánchez Mulas resaltó la gran experiencia profesional y la habilidad del monitor para conseguir enseñar, no solo la parte técnica de un oficio sino también el aspecto del “crecimiento personal” de su alumnado.