Las fiestas de San Blas se hacen hueco entre el bullicio carnavalesco

Las fiestas de San Blas se hacen hueco entre el bullicio carnavalesco

En un fin de semana con claro protagonismo para lo profano, también hubo hueco para lo religioso con motivo de las fiestas de San Blas. El caprichoso calendario hizo coincidir la festividad de este santo con el inicio del carnaval, por lo que los actos en su honor se adelantaron en un día. Aunque hubo buena presencia de público, no fue tan masiva como otros años.

Fiestas
06-02-2008

Por primera vez desde que existen datos, las fiestas de San Blas coincidieron con el carnaval y variaron su tradicional programa de actos. Así las cosas, la gran lumbre típica de las fiestas de los “santos viejos” se prendió en esta ocasión el viernes 1 de febrero ante la ermita del santo protector de las enfermedades de garganta y a los pies de la esbelta torre del homenaje del vecino Castillo de Pilas Bonas.

Sin ser tan masiva como otros años, la presencia de público alrededor de la hoguera fue numerosa. Hubo puestos de palomitas, barquillos, chiringuito y venta de las tradicionales rosquillas de San Blas, muy demandadas como cada año. La ermita también estuvo abierta a los fieles que continuamente pasaron a besar la reeligía del santo que posee su cofradía.

Protección Civil y bomberos de Emergencia dieron cobertura de seguridad a la hoguera. Los bomberos incluso tuvieron que apaciguar la vigorosidad de las llamas y que refrescar la fachada de la ermita. Posteriormente, las ascuas que dejaron los dos remolques de cepas prendidos permitieron los habituales asados a la parrilla de chorizos, morcillas, lomo, tocino y todo tipo de viandas típicas, regadas del buen vino de Manzanares.

La función solemne y la procesión se adelantaron al sábado 2, aunque cabe destacar que el domingo 3, día de su festividad, la ermita de San Blas también estuvo abierta a los fieles. Tras una mañana lluviosa y con el cielo amenazante, la procesión salió puntual a las cinco de la tarde del sábado bajo la presidencia del alcalde, Miguel Ángel Pozas, acompañado por miembros del equipo de gobierno y del Grupo Popular.

Tras la imagen portada en andas del santo desfiló el párroco de la Asunción, Luis Gallego, que participó en su primera procesión de San Blas en Manzanares y estuvo acompañado de miembros de otras cofradías de la localidad. La procesión, que hizo su carrera habitual por las calles Villarreal, Monjas y Carmen, estuvo encabezada por el estandarte de San Blas y por niños y niñas con trajes manchegos y de pastorcillos.