La fiesta de Nuestro Padre Jesús del Perdón concluyó con la procesión
La fiesta de Nuestro Padre Jesús del Perdón concluyó con la procesión
La lluvia estuvo de nuevo a punto de aguar la procesión de Nuestro Padre Jesús del Perdón por segundo año consecutivo. Por fortuna, y después de una noche y mañana lluviosas, el cielo se despejó en la tarde del festivo viernes 14 de septiembre y permitió que Manzanares se volcara con su venerado Patrón en su recorrido por las abarrotadas y engalanadas calles de la ciudad.
La lluvia no impidió que por la mañana los fieles abarrotaran a las ocho y media la Parroquia de la Asunción en la misa con Comunión General en la que se impuso la medalla de nuevos hermanos a cuarenta y tres personas. El templo volvió a quedarse pequeño a las once en la Función Solemne en honor a Nuestro Padre Jesús del Perdón, a la que asistieron las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde, Miguel Ángel Pozas. Durante la celebración actuó la coral polifónica “Mater Assumpta”.
El sol disipó a media tarde todas las dudas y dio pie a que miles de manzanareños salieran a la calle a acompañar a Nuestro Padre Jesús del Perdón en su tradicional recorrido del 14 de septiembre. La plaza de la Constitución, llena de fieles, recibió con aplausos al Patrón en su salida desde el majestuoso pórtico de la Parroquia a las ocho y media de la tarde.
La procesión transcurrió con normalidad. El público aguardó su paso en las aceras del itinerario, sobretodo en las del lado derecho, hacia las que Nuestro Padre Jesús del Perdón dirige la mirada. La imagen, con un destacado adorno floral, lució el fajín verde del General francés Sebastiani y llevó el bastón de mando como alcalde honorario de Manzanares.
En la procesión acompañaron centenares de fieles que alumbraron el camino de Nuestro Padre Jesús del Perdón. También participaron las bandas de Música “Maestro Ibáñez” de Valdepeñas y “Julián Sánchez-Maroto” de Manzanares. No faltaron representantes de las cofradías manzanareñas, que precedieron a las “manolas” con la clásica mantilla española que desfilaron antes del paso del Patrón.
Junto al trono del Patrón estuvieron el nuevo Hermano Mayor de la Hermandad, Agustín Trujillo, y su predecesor en el cargo y actual Vice Hermano Mayor, Eugenio García-Pozuelo, quienes se mostraron muy agradecidos con la respuesta de los fieles tanto en la procesión como en el resto de actos religiosos. También resaltaron la tregua que dio la lluvia, que permitió la salida de Nuestro Padre Jesús del Perdón.
En la presidencia religiosa de la procesión debutó el nuevo Párroco de la Asunción y nuevo Consiliario de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón, Luis Gallego Villena, quien dijo ya sentirse un manzanareño más y para quien su primer 14 de septiembre en Manzanares fue “de gozo y esperanza”.
El capitán Ángel Barja, de la Compañía de la Guardia Civil de Manzanares, y la pregonera de las fiestas patronales, Ángeles García, acompañaron a las autoridades municipales. El alcalde, Miguel Ángel Pozas, encabezó la amplia representación de corporativos, con todos los miembros del grupo de gobierno y con cinco ediles del grupo Popular.
Fuegos artificiales y marisco
El “día grande” de Manzanares, como lo definió el alcalde, concluyó tras la procesión con la quema de un castillo de fuegos artificiales a cargo de la pirotécnica valenciana “Hermanos Caballer”. Tuvo lugar al final del parking de FERCAM debido a las obras de instalación del nuevo colector en la zona de la explanada del Río. Numeroso público presenció desde el aparcamiento y desde los Paseos del Río esta explosión de luz y color con la que culminaba la jornada festiva del viernes.
También cabe resaltar que en el parking del recinto ferial se celebró con éxito del 13 al 16 de septiembre la Feria Gastronómica Gallega, una novedad de las fiestas que ha tenido gran acogida en la carpa instalada para la ocasión, donde numerosas personas de toda la comarca pudieron degustar los manjares de las costas y rías gallegas. Completas mariscadas para dos personas a sesenta euros, gran variedad de raciones y postres, regadas con Alvariño y Ribeiro “a precios de Galicia”, trasladaron por unas horas a los comensales manchegos a las mismísimas fiestas del marisco y del pulpo de O Grove y Carballiño.