Las farmacias locales previenen contra la obesidad infantil

La campaña “Come sano, muévete” obedece a la necesidad de prevenir la obesidad infantil, que se ha incrementado notablemente en los países desarrollados por la adopción de una dieta inadecuada y un estilo de vida cada vez más sedentario, dos factores sobre los que se puede actuar para evitar niños obesos, que llegarán a ser adultos obesos con los problemas de salud que ello conlleva. Y es que, en Castilla-La Mancha, según Elena Brazal, un 29% de niños con edades comprendidas entre 2 y 15 años presenta sobrepeso, por lo que éste se ha convertido en uno de los problemas prioritarios de la salud pública.

Para ello sus organizadores, la Consejería de Sanidad y el Colegio de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, quieren dotar a las familias de las herramientas necesarias para prevenir la obesidad infantil, enseñándoles cómo elaborar menús sanos y equilibrados y promoviendo entre la población más joven hábitos de vida saludables, con especial incidencia en la práctica regular de ejercicio físico.

Brazal informa que en las farmacias que se han adherido a ella, los padres y madres podrán obtener material didáctico que incluye un juego de fichas informando sobre los nutrientes, grupos de alimentos y menús saludables, entre otros aspectos. Además se ha diseñado una maleta para los farmacéuticos con un libro, un CD, encuestas, pegatinas y los carteles y dípticos que anuncian la campaña.

Estudios realizados en la región apuntan que un diez por ciento de los niños y niñas va al colegio sin tomar ningún alimento. Dentro de las guías, se informa a los padres y madres sobre la importancia de un buen desayuno “ya que debe de convertirse en la comida más importante del día e incluir lácteos, cereales y frutas, entre otros alimentos”, según la experta en nutrición.

El Plan de prevención de la obesidad infantil ofrece datos sobre la elaboración de menús semanales. Para Brazal, la dieta de los niños debe incluir todos los grupos de alimentos desde pescado, carnes, cereales, entre otros. Añade que los más pequeños de la casa deben implicarse en la elaboración de los menús. “Una dieta no se improvisa, se elabora”, añade.

Para la doctora en nutrición, la adopción de hábitos de vida saludables debe empezar desde las edades más tempranas, “ya que la obesidad es una patología que está asociada a la aparición de otras enfermedades crónicas, como la diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares”, afirmó Brazal

Por último, deben de saber que los hijos aprenden de lo que ven en casa. Así, los padres y madres se convierten en los principales modelos a seguir y tienen que comer bien para que los niños les imiten. Una vida menos sedentaria, más ejercicio físico y buena alimentación que incluya todos los de la pirámide nutricional son buenos consejos para que los niños y niñas crezcan sanos y fuertes.