Éxito del Mercado Medieval a pesar del mal tiempo

Éxito del Mercado Medieval a pesar del mal tiempo

La lluvia y el frío no impidieron que los Paseos del Río de Manzanares se llenaran de compradores y curiosos el pasado fin de semana. Con este Mercado Medieval y sus pintorescos personajes quienes se acercaron por el lugar vivieron un retorno a la Edad Media con mendigos, duendes, cetreros, frailes y taberneros.

Fiestas
09-09-2008

Por segundo año consecutivo, el tradicional Mercado Medieval que suele celebrarse con motivo de las Fiestas Patronales en honor a Nuestro Padre Jesús del Perdón, tuvo lugar en los Paseos del Río. Como ya ocurriera el año pasado, los visitantes consideran muy positiva esta ubicación del mercado, que en ediciones anteriores se instaló en las inmediaciones de la Plaza de Santa Cruz.

A pesar del mal tiempo, que el sábado dejó lluvia y un acusado descenso de las temperaturas, el Mercado Medieval se llenó de compradores y curiosos paseando entre los puestos que, si bien fueron menos que el año pasado, pusieron a disposición de los visitantes una amplia oferta de productos artesanales.

Entre los puestos más visitados destacaban los de venta de alimentación, hierbas medicinales, golosinas, juguetes de madera, platería y bisutería artesanal. Los juegos de ingenio atrajeron a numerosas personas tratando de resolver, algunas con más fortuna que otras, estos enrevesados pasatiempos.

Los cetreros ofrecieron un magnífico espectáculo con buitres, halcones, búhos, lechuzas y otras aves rapaces, mientras los músicos tradicionales amenizaban las compras con sus folklóricas melodías a golpe de gaita y tambor. Personajes de todo tipo circulaban por el mercado. Entre ellos dos harapientas mendigas asaltaban a los viandantes con desparpajo para pedirles unas monedas.

No faltaron en el Mercado Medieval lugares donde reponer las fuerzas y remojar la garganta. Carnes a la brasa, productos gallegos y comida árabe conformaban una amplia oferta para todos los gustos en las tabernas medievales.

Los más pequeños también tuvieron su espacio en el Mercado Medieval. Un carrusel de madera, manejado de forma manual, hizo las delicias de los niños y niñas de Manzanares. Aunque otros pequeños se decantaron por pasear a lomos de “caballos” que no fueran de madera. Como ya viene siendo habitual en este mercado, los poneys recorrieron el lugar durante el pasado sábado y domingo.