Emotivo homenaje de la peña taurina ‘Ignacio Sánchez-Mejías’ a Tomás Sánchez-Gil
Recital de poemas y semblanza
Emotivo homenaje de la peña taurina ‘Ignacio Sánchez-Mejías’ a Tomás Sánchez-Gil
Julián Nieva asistió al acto celebrado en la Casa de Cultura y destacó la relevancia de la figura de este manzanareño en el ámbito cultural y social
La peña taurina ‘Ignacio Sánchez Mejías’, con la colaboración con el Ayuntamiento de Manzanares, brindó este sábado, 25 noviembre, un emotivo homenaje a Tomás Sánchez-Gil Serrano que falleció el pasado mes de febrero. Manzanareño polifacético y poeta prolífico, Sánchez-Gil presidió la peña desde 1978 a 1992. Desde ese año fue su presidente honorífico. En el acto, que tuvo lugar en la Casa de Cultura de Manzanares, la familia de Sánchez-Gil de quienes acudieron a recordar a este querido vecino. Tampoco faltó a esta cita una representación de la Corporación municipal encabezada por el alcalde de la localidad, Julián Nieva.
Al finalizar el acto el regidor local destacó la relevancia de la figura de Tomás Sánchez-Gil para Manzanares. El alcalde subrayó la importante aportación que este manzanareño realizó, especialmente, en el ámbito cultural y social de la ciudad. Pero también el hecho de que fue una persona muy querida por todos sus vecinos.
En el homenaje se realizó una semblanza de este manzanareño nacido en el año 1925 que tuvo una vida intensa participando en los más diversos ámbitos de la vida del municipio. Su generosidad y compromiso con la sociedad de Manzanares hicieron que durante 19 años desarrollase una “encomiable labor” como presidente de la asamblea local de Cruz Roja. También colaboró con otras organizaciones como Cáritas.
Fue concejal ocupando distintas áreas de responsabilidad y hasta sus últimos días, según explicó su sobrino, Julián Sánchez-Migallón, siguió interesándose por la actividad política, económica y social del municipio y por los proyectos para éste.
Pasión por la literatura
Su pasión por la literatura le llevó a colaborar con distintas publicaciones locales, entre ellas ‘Siembra’ y ‘Calicanto’. En el arte de la tauromaquia encontró su principal fuente de inspiración para la creación poética, siendo galardonado en 1990 con el primer premio de la peña ‘Litri’ de Calatayud, por el poema Los toros de Carriquiri.
Dejó una amplia producción literaria que queda reflejada en tres libros con sus escritos y poesías: ‘Alrededor del rescoldo-Miscelánea’ (2001), ‘Pobre planta de interior’ (2005) y Narraciones cortas’ (2007).
Sus poemas recitados magistralmente, con una escenografía taurina, fueron el eje del homenaje que Sánchez-Migallón, en nombre de toda la familia, agradeció a la peña ‘Ignacio Sánchez-Mejías’ y a los asistentes. El presidente de la peña, Francisco Jiménez, aseguró que Tomás Sánchez-Gil ha dejado una huella indeleble en esta asociación tanto por la labor que llevo a cabo en ella como por su carisma.