Emoción y recuerdos en las bodas de oro del Instituto “Sotomayor”

Emoción y recuerdos en las bodas de oro del Instituto “Sotomayor”

Las imágenes del pasado, el homenaje a sus profesionales más veteranos, el recuerdo a compañeros desaparecidos y la música en directo pusieron la nota de emotividad en el acto de conmemoración del cincuenta aniversario del Instituto “Sotomayor” celebrado este miércoles en el Gran Teatro. Fue presidido por el consejero de Educación y Ciencia de Castilla-La Mancha, José Valverde.

Educación
12-05-2006

Un vídeo con fotografías de los cincuenta años de historia del Instituto “Sotomayor”, realizado por el profesor Ignacio Jiménez, con acompañamiento musical al piano y flauta en directo, sirvió para abrir el acto central con el que este centro celebró sus bodas de oro en el Gran Teatro.

Las imágenes, desde el blanco y negro al color y a la tecnología digital, revelaron los cambios y la evolución de este medio siglo: desde el edificio de Carmen, 10 a las aulas de la Carretera de La Solana; desde la educación física en el patio hasta las clases en la pista polideportiva; o desde las primeras excursiones a Despeñaperros hasta las de ahora a otros países europeos.

La emoción de las imágenes se acompañó con la que desprendieron las palabras de Lucio Mora, actual director del I.E.S. Sotomayor, cuando apostó por que en las clases se cultiven la vida y las emociones. “Un educación de calidad debe empezar por atender la salud emocional y social de las personas. Hay que aprender a vivir y a disfrutar de la vida”, señaló antes de recordar a quienes hoy no están entre nosotros pero que han sido piezas claves en nuestra educación.

Mora también recordó el triple objetivo con el que nació el Instituto “Sotomayor” con el mundo del trabajo, con Manzanares y con el exterior, al acoger a alumnos sin recursos de otras poblaciones. Cincuenta años después dijo que ese compromiso triple continúa “con su objetivo de conseguir ciclos formativos y programas de garantía social, como una ventana abierta a Manzanares y con el reto de acoger a alumnos que vienen de otros países”.

El alcalde de Manzanares, que también fue alumno del instituto, corroboró todo lo dicho por Lucio Mora. Se refirió a cómo han cambiado la vida y el pueblo en estos cincuenta años y recordó a antiguos profesores que enseñaron y formaron como personas a varias generaciones. Pozas dijo después que en Manzanares hemos aprendido estos años “que la educación es la mejor inversión y sus resultados se notarán en las futuras generaciones”.

Nemesio de Lara estudió en el instituto manzanareño y estuvo en su internado. Habló de ternura y recuerdos, reconociendo haber derramado alguna lágrima durante el acto. El presidente de la Diputación de Ciudad Real dijo que la infancia marca y que en lo espiritual somos lo que éramos entonces.

Tras recordar a personal del instituto y a profesores por sus motes –“El Bombi”, “Veneno” o “Tomaso”-, De Lara animó al profesorado a ser exigente “porque lo que se escribe en el alma de un niño está escrito para toda la vida”, y aludió a encuestas que dicen que hoy se es más infeliz que antes, cuando había menos recursos.

El consejero de Educación y Ciencia, José Valverde, cerró las intervenciones y dijo que la experiencia que durante años acumulan los centros educativos debe servirles para afrontar los retos que plantea el futuro, como la mejora permanente de la calidad de la educación que se ofrece a sus alumnos y alumnas.

Valverde también se refirió a la evolución experimentada por la educación en Castilla-La Mancha en estos 50 años y en especial en el impulso que se ha dado desde que el Gobierno regional asumió las competencias. Como ejemplo aludió al hecho de que en estos seis años se han construido 43 nuevos institutos de los 201 existentes o que el presupuesto dedicado a educación se ha duplicado en este periodo.

Entre los asistentes al acto también hubo otros ex alumnos relevantes en el mundo de la política, como el diputado regional Antonio Molina o el vicepresidente de la Diputación, Ángel Amador.

Tampoco faltaron a esta cita con los recuerdos antiguos profesores y directores como Santiago Camino, Pepita Porta o Pedro Uruñuela, que dirigió el centro entre 1983 y 1985 y que en la actualidad es Subdirector General de Alta Inspección del Ministerio de Educación.

Una bella versión de la canción “Cita con Ángeles”, de Silvio Rodríguez, a cargo de un grupo de profesores y alumnos, capitaneados por David Abolafia, puso el perfecto colofón de emotividad y recuerdos al cumpleaños del “Sotomayor”.